Versión oficial y final de la historia "Estrella de la mañana".
Una historia basada en las series originales de Netflix, Lucifer y el mundo oculto de Sabrina, serán unidas también a la historia de Riverdale.
-Soy Perséfone Estrella de la mañana-
-No...
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Escuche a Maze quejarse a mis espaldas, a papá maldecir por lo bajo, pero eso era lo menos importante quiero decir, estamos a la mitad de una carretera en la cual solo hay dos carteles que mencionan lugares desconocidos para nosotros y nada más, es lo único qué hay aquí, sentí una mano en mi hombro y vi a Maze junto a mi
-Lucifer dice que iremos en esa dirección-dijo Maze señalando hacia Greendale
Puedo deducir que eso es un pueblo al igual que Riverdale, es bastante obvio, pero no estoy muy de acuerdo en ir hacia haya, algo dentro de mi me dice que no vaya
-Hay que ir por haya-señale el otro lado
-No Perséfone, iremos a donde yo diga-dijo papá-Caminen-
Él y Maze comenzaron a caminar pero yo me quede parada en mi lugar, ya no pienso seguir a mi padre como siempre, yo le he sido completamente incondicional mientras que él a la primera oportunidad me hace a un lado y estoy harta de eso, llego la hora de seguir mis instintos
-Yo me voy a Riverdale-dije firmemente
Me di la vuelta y caminé en la dirección contraria a ellos, no se que tan seguro sea ir a Riverdale pero siento que debo ir ahí
-Perséfone!-gritó papá-Vuelve aquí, Perséfone! Hija por favor!-
-Déjala ir Lucifer, estará bien-dijo Maze-No llores!-
Seguí caminando sin mirar atrás, yo calculo que tarde alrededor de dos horas en llegar, comenzaba a oscurecer y finalmente encontré un gran cartel con las letras; Bienvenidos a Riverdale, escritas, suspire con alivio al ver eso y caminé un poco más motivada, algunos minutos después llegue a un local grande lleno de luces y su nombre es Pop's, bastante lindo el lugar, a través de las ventas pude ver cómo servían cafés, malteadas y hamburguesas, mi estomago comenzó a gruñir y una inmensa hambre me invadió, busqué en los bolsillos de mi pantalón y de mi chaqueta y solo encontré un billete de $50, con mi billete en mano decidí entrar, tal vez ajuste una hamburguesa sencilla o algún postre pequeño, al entrar una campana se escuchó y el hombre que estaba en el mostrador miró en mi dirección, una gran sonrisa apareció en su rostro y cuando me acerqué a pedir algo una amable voz me recibió
-Quiero una hamburguesa por favor-dije educadamente
-Claro, ¿alguna bebida?-preguntó el hombre
-Ah... no, solo la hamburguesa-dude en mi respuesta
El hombre de tés morena y algo mayor me miró unos segundos, se que noto la duda en mi voz pero no puedo darme el lujo de pedir todo el menú
-¿Estas segura? Nuestras hamburguesas saben mejor acompañadas de una malteada-mencionó
-Es que... solo tengo $50-dije apenada-Ni siquiera se si puedo pagar la hamburguesa-
