Maldito Romance: Él inició (#1)

Capitulo 13: Consciencia estúpida

CAPITULO 13

-Necesito estar segura de que no tienes planeado asesinarme.

-¿Piensas que intentaría asesinarte?

Lo pensé un momento analizando la situación y el entorno por dónde conducía. Nos habíamos alejado de la ciudad. Estaba entrando un poco en pánico por no saber a dónde nos dirijiamos

-Si- le respondí más severamente de lo que pretendía

-¿Por que?- dirigió su mirada a mis ojos con un poco de diversión

-La verdadera pregunta es ¿Por que no lo harías?

Está ves no me miró, mantuvo sus ojos fijos en la carretera. Hubo un silencio que para mí fue eterno cuando en realidad solo fueron unos segundos

-¿No es algo evidente?- No entendí a qué se refería y puse una mueca esperando a que él se explicará mejor

-Llegamos- mire por la ventana y fijé mis ojos en un mirador increíble con unas butacas de metal bastante abandonadas. Al parecer no muchas personas conocían la existencia de ese lugar

Me baje rápidamente del auto para acercarme a ver. Había un barandal no muy alto para evitar que a la gente le diera vértigo y se cayera por el enorme acantilado que había

-Es hermoso. Se ve casi toda la ciudad- Era un lugar realmente increíble. El aire se sentía increíble. Los árboles que nos rodeaban me transmitían paz

Es fascinante

Por fin estamos de acuerdo en algo querida

Será mejor que no te acostumbres

Hice un puchero mental cuando Cameron me saco de mis pensamientos

-Me alegra que te guste. Este lugar era él favorito de mi madre- su voz sonó triste pero su expresión se mantuvo neutral

Decidí no preguntar nada mas y fue en ese silencio en el que recorde lo que había sucedido entre nosotros. Pude sentir mis mejillas calentarse. Él estaba junto a mi y no era nada incómodo, a pesar de lo que había pasado no me había sentido mal al estar a su alrededor
No entiendo porque él es el único que me hace sentir cómoda. Hace unos años intenté seguir en contacto con uno de mis ligues nocturnos, pero no funcionó.

Y por eso es que yo estoy aquí

Iluminame

Cameron sin lugar a duda tiene algo que otros no.

Es lo que acabo de decir. Conciencia estúpida

-¿Como esta Max?- Cameron al rescate de una discusión con mi conciencia, empiezo a creer que debería ponerle nombre, seguramente se vuelva la protagonista de esta historia

Ahora que lo recuerdo a Max no le gusta para nada Cameron.

La noche que Cameron llegó a mi casa Max no estaba. Se fue a casa de Julie, ella es como su segunda madre así que deje que se fuera con ella y cuando volvieron juntos en la mañana Max se abalanzó hacia Cameron y casi lo muerde fue muy gracioso. De hecho me rei a carcajadas de la expresión de terror de chico migraña.

Ese fue su primer encuentro. Ya que cuando fueron a mi casa para hacer el proyecto Max estaba en la veterinaria en una tarde de relajación perruna.

Se me sale una risita y Cameron me mira con cara de confusión

-Perdón, estaba recordando tu cara de horror cuando Max casi te come- Me vuelvo a reír pero está vez con más fuerza al ver su cara de vergüenza

-Veo que te divierte mi miseria- alza una ceja divertido

-No, como crees- respondí sin dejar de reírme descaradamente

- Me encargaré de que te rías por algo- se acercó a mí y mi risa divertida desapareció cuando acercó sus manos a mis costillas y comenzó a hacerme cosquillas. Me puse a reír como loca. Las lágrimas bajaban por mis ojos. No porque me lastimara sino de la misma risa que me daba

-Por favor detente- intentaba quitar sus manos pero era imposible

-Me detendré solo si te disculpas

-¡Jamás!- dije casi gritando y el intensificó sus ataques así que no me quedo de otra que rendirme

-¡Esta bien, lo siento pero por favor detente!- se alejo de mi con una sonrisita divertida mientras se acercaba a su coche y yo recuperaba el aliento

-Sera mejor que entres al auto ahora sino quieres caminar hasta la ciudad

Salí corriendo detrás de él para que no me dejara y subí al auto

-Te juro que me voy a vengar

-Ya lo veremos- dijo con una pequeña sonrisa en sus labios

De camino a casa pasamos el tiempo diciendo chistes y anécdotas de nuestras vidas que nos avergonzaban. El tiempo pasó muy rápido cuando me di cuenta que habíamos llegado a mi casa. Es verdad ese dicho que dicen "cuando uno se divierte el tiempo pasa volando"

-Bueno, llegamos- Dije con voz un tanto triste. Fue realmente divertido estar con él y olvidarme de mis problemas un rato

-Ven. Te acompaño a la entrada de tu casa- se bajó del coche y lo rodeo hasta llegar a mi puerta y abrirla para mí. Fue en ese momento en el que caí en cuenta

-Te lo agradezco, pero puedo sola

-Lo se, solo quería ser atento- su mirada se veía confundida pero aún se veía emocionado

-Bien. Será mejor que te vayas a tu casa. Seguramente nos veremos mañana. Y no me esperes para ir a la academia juntos, estaré esperando a Estefan- me dirigí a mi casa cuando lo escuché preguntar

-¿Hice algo malo? Si lo hice, no fue mi intención- dió un paso más cerca de mi. La desesperación era evidente en su voz

-No. No hiciste nada malo, soy yo la culpable de esto. No debí dejar que te acercaras tanto a mi. Lo que pasó en los pasillos del instituto, lo de la otra noche, lo de hoy. No es justo para ti tener que estar cerca de alguien tan desinteresada como yo

Las lágrimas rodaron por mis mejillas, no sabía porque lo hacía, solo sentía la necesidad de alejarlo antes de que salga lastimado de una forma que me dolerá más a mi que a él

-Por favor. No te vuelvas a ir de mi lado, no sabes cuánto tiempo te eh buscado y cuando por fin te encuentro solo quieres alejarme

Se acercó a mi hasta tal punto que sentía su respiración en mi cuello, el calor que emanaba de él era muy reconfortante. Pero aún no entendía de dónde me conocía, y porque me buscaba

-Cameron. Tienes que decirme la verdad. Necesito saberlo todo

Me gire un poco para ver su rostro el cual estaba igual de húmedo por las lágrimas que él mío.

-Te lo diré todo solo si prometes que no te volverás a ir- su voz era casi un susurro

Lo dude un momento. No podía prometerle eso, después de todo ya tenía planeado irme de la ciudad. Solo necesito saber cómo es que Cameron me conoce así que supongo que no pasará nada si rompo esta promesa

-Esta bien.

-Promételo Laura

-Lo prometo- las cosas serán más fáciles así. Tal ves algún día nos volvamos a encontrar y nos sentemos a reírnos de esto

Nota de la autora:

3 palabras: semana de exámenes

Lamento mucho la tardanza de este capítulo pero estamos a fin del trimestre escolar y yo estoy en muerte lenta
Este capítulo estaba escrito hasta la mitad y bueno hoy me puse a la tarea de terminarlo.
Espero les guste y le dejen su apreciado voto.