1- Después de la Ducha.

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Llamé a la puerta de la casa de Jack, mi mejor amigo. A mí me habría encantado ser algo más... Sentir sus labios... Suspirar en su pecho... Aparté esos pensamientos de mi mente.
Íbamos a ir a una fiesta y había quedado con él para recogerlo en coche. Me abrió la puerta con una sonrisa y entró presuroso de vuelta. Le seguí dentro del pisito. Fuimos hasta su habitación, donde empezó a desnudarse rápidamente. ¡No se había duchado todavía!

-Tío, ¿¡tú estás loco o qué!? ¡Vamos a llegar tarde! -exclamé

- Da igual tío, tampoco es una cosa súper importante -me respondió mientras se quitaba los pantalones. No pude evitar fijarme en su cuerpo, musculoso y ágil. Se terminó de desnudar y me fijé en su enorme miembro. Me ruboricé y miré hacia mi móvil. Un bulto crecía en mis pantalones. Me apresuré a cubrirlo. Entró en el baño y yo, agitado por el deseo, respiré hondo. Froté mi erección para calmarla y abrí la puerta del baño. Allí estaba él, mirándome curioso.

-Te..tengo que mear -susurré.

Me acerqué al váter y bajé mis pantalones, liberando mi erección. Noté como Jack se sorprendía y apartaba la mirada. Una vez terminé, salí del baño. Esperé en la cama a que Jack saliera, agitado. Todo esto era muy raro. Al final, Jack salió, con una toalla alrededor de la cintura. Respiré agitadamente y me apresuré a fijar la vista en mi móvil antes de que empezara a desnudarse. Pero no lo hizo. Se sentó a mi lado y me miró fijamente, mordiéndose el labio.

-¿Qué te pasa, tengo monos en la cara? -le dije

-No, Mark, es que me acabo de dar cuenta de que tienes el cuello manchado.

-¿Sí? ¿Dónde? -inquirí.

-Aquí -dijo, tocándome suavemente el cuello...y ascendiendo hasta mi oreja y mis labios, que rozó suavemente.

Me excité aún más y le toqué la barba y los labios con el dedo. Él me mordió uno y gemí con placer. Bajó su mano por mi cuello hasta mis pezones, que pellizcó con mano experta. Gemí aun más fuerte y su mano siguió descendiendo por mis abdominales hasta llegar a mi miembro, brutalmente erecto. Allí lo acarició una y otra vez. Pero súbitamente paró. Cogió mi mano y la guió hacia su pecho. Con la voz ronca, dijo:

-Hazme gozar, Mark.

Eso hice. Me puse encima de él y le besé los labios suavemente. Después descendí por su cuello y llegué hasta sus erectos pezones, que lamí, besé, mordí y succioné. El gemía, y yo terminé bajando por sus marcados abdominales hasta llegar a su erección, que apreté. Le quité la toalla y miré su enorme pene, ahora erecto. Me lo metí en la boca y succioné mientras mordía y giraba. Él cogió mi chaqueta y me la quitó bruscamente, luego me quitó la camiseta. Me desnudé y seguí chupando. Él, tras un momento de indecisión, se giró y empezó a chuparmela también. ¡Vaya sensación! ¡Estaba haciendo un 69 con mi mejor amigo! De repente paró. Me puso a 4 patas y me acarició la espalda lentamente, hasta llegar a mi culo. Después, introdujo un dedo mojado por su saliva lentamente ahí dentro y fue sacándolo.

-Aaah..aaah...¡aaaah! -yo gemía, dolorido. Él finalmente sacó el dedo y me susurró:

-Si quieres que pare, dímelo, ¿vale Mark?

-No quiero que pares Jack.

Él sonrió y rompió un paquetito plateado delante de mí. Colocó el condón en su miembro erecto y tras posicionarse, fue introduciendo lentamente su pene dentro de mí. Dolía más de lo esperado y gemí mientras me penetraba.

Se movía lentamente dentro de mí, mientras me acariciaba.

-Eres muy es-estrecho -gimió en mi oído.

-Y tú demasiado grande -le respondí.

Él seguía moviéndose en mi interior, cada vez más rápido.

-Aaaah...Jack...AAAAH...¡AAAAAAH! -grité, llegando al orgasmo.

Jack llegó segundos después y se tiró sobre la cama, agotado.

Jack se durmió y le tapé con la colcha. Yo tenía calor. Le observé a la luz de la luna. ¿Qué éramos ahora? ¿Amigos? ¿O algo más? Esas cuestiones no me dejaron dormir.

Más Que Amigos [Yaoi Hard].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora