Confío en ti (Dramione)

Capítulo 9: Sensaciones

La noche había transcurrido sin problemas, los sueños donde Hermione se veia con Malfoy habian dejado de aparecer, siendo reemplazados por unos de su infancia, se sentía feliz y no sabía porqué, mientras que en una cama de Slytherin, el rubio, se movía como si dentro de su mente se presenciara una guerra, lo cual no estaba muy lejos de la realidad, las pesadillas son como guerras contra nuestros miedos y Draco tenía muchos aunque no quisiera admitirlo.

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Narrador P.V.O

Una castaña abría sus ojos lentamente, los rayos de sol apenas traspasaban las cortinas color crema de la habitación. Era algo que le encantaba a Hermione, ver como comenzaba un nuevo día, podría decirse que era una de sus cosas favoritas. Se desperezó alzando sus brazos en el aire y estirándolos, para luego mirar a ambos lados y ver a sus compañeras seguir durmiendo.

Se levantó con parsimonia de la cama y comenzó a tenderla con la manos, no quería usar su varita para algo tan práctico, como es tender la cama. Caminó hasta la ventana y se quedó un rato observando el paisaje, hermoso, el lugar perfecto para pensar... bueno, tal vez no tan perfecto, Ginny, se removía en su cama y la distraía de alguna manera. Hermione, sin más remedio, tuvo que dar la media vuelta.

Comenzó a cambiarse de ropa, se puso su uniforme en el que sobresalía un escudo con un león, y se paró en frente del espejo que tenía, no muy grande pero lo suficiente para observarse a sí misma. Su cabello era todo un lío, estaba enmarañado, suspiró resignada, nunca podría domar a su cabello, aunque con los años había dejado atrás los nudos que se le producían al tenerlo así. Simplemente tomó su cabello y lo peinó un poco, luego se amarró con una coleta. Salió de su habitación con un libro en los brazos y los demás en su mochila.

En el transcurso al Gran Comedor tenía su mente divagando, pensaba en el plan que tendría que diseñar para descubrir que estaba pasando en el colegio, era muy sospechoso que sombras estén rondando en el colegio a mitad de la noche, cuando se supone que no debería haber nadie a esas horas, solo los profesores, ¿Es que acaso era algún profesor quien estaba metido en todo?porque, si lo pensaba bien, el profesor Snape estaba ese día hablando con alguien a quien no pudo ver, porque el teñido de Malfoy se lo impidió, pero definitivamente no tacharía a Snape de su lista, no después de lo que vio. Otro asunto era Malfoy, su reacción le pareció de lo más curioso, sus ojos entrecerrados demostraban la confusión reflejada en su rostro cuando le confesó que vio sombras, claro que lo dijo solo para ver cómo se ponía, creyendo que le resultaría normal escuchar eso, incluso que ignoraría ese dato, pero no, lo tomó en cuenta, y eso lo tenía que descubrir, ¿Qué sabía Malfoy que ella no sabía? era una pregunta que resonaba en su cabeza y a la cual aún no había respuesta, pero la tendría.

Siguió caminando hasta que entró al Gran Comedor y se sentó en el mismo lugar de siempre, donde deberían estar Ron, Harry y Ginny, pero al parecer todavía no llegaban. Dejó su libro sobre la mesa y empezó a comer unas tostadas que estaban al frente, luego agarró el libro y lo comenzó a leer mientras terminaba de comer. Leía sin distracciones, estaba muy concentrada en la lectura, pero un destello rubio pasando por encima de sus ojos le hizo volver a la realidad. Malfoy caminaba con total normalidad, sin dejar ese porte aristocrático que lo caracterizaba a él y a toda su familia, vio con disimulo como se sentaba en su mesa y como Pansy lo atraía hacia ella para conversar, sin embargo él se veia que no quería entablar ninguna charla con nadie, Pansy se dio por vencida y lo dejó en paz, pero el hurón seguía fastidiado de algún modo que la castaña no entendía.

Draco pensaba en cómo descubrir lo que estaba pasando, el otro día había descubierto algo interesante: Granger estaba metida en todo el asunto de las sombras, ¿Hasta que punto? no sabía, pero algo tenía que ver. Ahora, si ella tenía que ver, quería decir que la sombra que vio el otro día la perseguía a ella y no a él como creyó en un inicio o era probable que fuera un forma de distracción para él, una forma de sacarlo del camino, de la verdadera intención, algo que no querían que descubriera, pero...¿Qué?.