Confío en ti (Dramione)

Capítulo 3: Murmullos

Definitivamente me tomó por sorpresa. Estaba escondida detrás de una pared que me cubría todo el cuerpo y sujeté mi bata para que no se fuera a ver los bordes de ésta. Miré al pasillo, una leve luz que salía de una ventana amplia, alumbraba unas siluetas, eran dos hombres, puedo asegurarlo, no creí que en Hogwarts hubieran personas que se perdieran de la luz del día, para verse a escondidas en lo confidecial de la noche.

Si veía bien, podía afirmar que la silueta que estaba en frente era el profesor Snape, era muy extraño que él se encontrara con alguien a mitad de la noche, bueno, el profesor siempre fue una persona muy misteriosa y muy capaz de enfriar con la mirada a quien pasara por su lado, en verdad era muy intimidante.

Pero la otra persona , que se encontraba de espaldas, no podía verla muy bien, es como si estuviera borroso y no pudiera distinguir ni siquiera su cabello, quería aproximarme más y ver quien era, pero algo me detuvo o mejor dicho alguien.

Un brazo fuerte me jaló de la manga de mi bata, y rápidamente me tapó la boca para que obiamente no gritara, y por más que quisiera gritar, no lo haría, me daba más miedo gritar y hacerme descubrir por Snape, que aquel desconocido que me tapaba la boca y me tenía sujetada por la cintura, para que no me alejase. Vi como me distanciaba del muro y la imagen que antes distinguía casi a la perfección, se hacía cada vez más borrosa por el rápido movimiento con que iban mis pasos hacia atrás.

Quise ver el rostro de mi opresor, pero me tenía muy bien sujetada y no podía voltear mi rostro, así que me dejé guiar por aquel hombre, y digo hombre porque definitivamente era un joven con mucha fuerza.

Entramos a un salón que estaba muy lejos del lugar en donde hace unos momentos estaba, era un lugar vacío, con una ventana muy grande en la que entraba la luz con un poco de intensidad, en la que apenas pude ver unas sillas y telarañas, una vez adentro no soporté más y le mordí la mano, para que me soltara, eso funcionó, y escuché un : "¡Aaahhhh, qué crees que haces Granger!".

DRACO P.V.O

Estaba en el Gran Comedor, gracias a los jaloneos de Pansy, pero no tenía apetito, mi mente no estaba al cien este día, creo que volveré después por algo de comer, pero primero debía quitarme de encima a Pansy que no dejaba de preguntarme cosas sin ninguna importancia .

-Draco ¿sabías que....-preguntaba Pansy, ya me estaba empezando a cansar con sus preguntas ridículas y sin sentido  del tema.

-No Pansy, no sabía - dije en tono cansado y desganado.

-Ah bueno, pues ahora ya lo sabes.

-Que bien Pansy.

-Draco ¿qué te pasa? estás desganado y con una cara de pocos amigos.

-No me pasa nada, de lo que merescas saber Pansy - respondí, con un poco más de seriedad.

-Pero tampoco me hables así, no es mi culpa que estes molesto con el mundo.

-Como tú digas, ya me voy, tengo sueño.

- Claro Draco, te acompaño y si quieres podemos jugar -dijo Pansy con un tono muy seductor, solo para mí, pero no tenía ganas de "jugar", tal vez luego, cuando no tenga nada más importante que hacer y quiera distraerme un poco.

-No Pansy, quiero dormir solo -vi como su rostro se desilucionó.

En sí, ella era una de muchas que me miraban con ojos lujuriosos, pero no pasaban de ser más que unas ofrecidas. Eso me gusta, ser el centro de atención de todas las chicas de Hogwarts, aunque no de todas debo admitir, porque algunas como Granger jamás me vería así y yo tampoco, sería una aberración total, una sangre sucia y un sangre pura, definitivamente un absurdo.