DEJAR IR

MI SALVACIÓN

Luego de 2 meses de que me abandonaras, no mostraba ninguna mejoría, cada día estaba peor, mis padres y mis amigos, venían a verme de vez en cuando, me llevaban comida y verificaban que aun estuviera viva.

Pero ya no más, esta misma tarde todo acabaría, mi sufrimiento, mi dolor, mi pesar, yo por fin descansaría.

Subí al último piso del edificio, camine hacia las orillas, y te recordé, recordé todos los buenos momentos que pasamos, todas tus promesas, todos tus te amo, pero esta vez no llore, solo sonreí, descansaría por fin.

Justo cuando iba a saltar, siendo como me estiran y me abrazan, evitando mi caída. Trato de zafarme, pero no lo logro, era mucho más fuerte que yo.

Suéltame, por favor: le dijo con una voz quebrada.

Esto no va a solucionar nada, solo harás sufrir a todas las personas que te aman: me dice una voz grave, tan segura. Empiezo a llorar.

Por supuesto que no quiero que sufran, pero me duele tanto: digo llorando.

Lo sé, sé que duele, pero esta no es una solución: me interrumpe. Gira mi rostro, y limpia suavemente mis lágrimas, me mira a los ojos y termina diciendo: déjame sanar todas tus heridas, déjame ser quien te consuele y quien limpie tus lágrimas, déjame ser aquel que te haga sonreír, déjame quedarme a tu lado, por favor.

Solo asiento, no tengo fuerzas para negarme, lloro desconsoladamente en sus brazos, en los cálidos brazos de ese desconocido.

No sé en qué momento me quedo dormida, despierto completamente aturdida, no estaba en mi habitación, que, hacia aquí, ¿cuándo y cómo llegue?, tenía muchas preguntas. Pero todas y cada una se respondieron cuando lo vi entrar, llevaba en sus manos una bandeja, con lo que parecía ser un desayuno, se veía delicioso.

Buenos días, ¿cómo dormiste?, disculpa que te haya traído a mi departamento, pero te quedaste dormida y no tenía las llaves del tuyo: me dijo tan calmado. Solo me quede callada viendo como colocaba la bandeja en la mesita y la acercaba a mí.

Sé que debes de estar confundida y asustada, seguro te preguntaras quien soy y como te conozco, prometo responder a todas tus preguntas, pero, por ahora deberías de comer te dará fuerzas; por cierto, me llamo Tom: termino diciendo.

Realmente tenía hambre, todos estos días sin comer me han pasado fractura, empecé a comer con desconfianza, pero al probar el primer bocado quede encantada, era delicioso, lo mejor que he probado en toda mi vida.

Luego de comer todo, nos sentamos a conversar, él me dijo que era mi vecino hace 5 años, que por eso me conocía, estaba muy avergonzada, tan ciega estaba para no darme cuenta. Me conto que estudiábamos en la misma universidad, que estudiaba medicina, era realmente divertido y cómodo conversar con él.

De pronto me fije en su rostro, era muy guapo, tenía facciones finas pero varoniles, ojos marrones  y expresivos, sus cabello noche estaban perfectamente desordenados, asiéndolo lucir realmente atractivo, me di cuenta de mis pensamientos y rápidamente me deshice de ellos, como podría pensar de esa manera, apenas y lo conocía.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que el me miraba fijamente.

Perdóname por lo que te voy a preguntar, pero, ¿Por qué querías saltar?

La pregunta me descoloco, pero le conté todo, los años de sufrimiento que pasé, el dolor que sentí, todas mis inseguridades. No sabía por qué le estaba contando todo aquello, que ni a mis padres les conté.

El me abrazo y me consoló, y desde ese instante supe que él se volvería en Mi salvación.

Espero que les esté gustando estamos en los últimos capítulos 😁
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Bye ♥