1

597 37 2
                                    

En la provincia del sur del reino Hang, la gran general Lee regresaba de liderar sus tropas.

La General Lee Tn era una hermosa e imponente alpha, la más valerosa y aguerrida del reino, aunque ella desconociera esa verdad; y era conocida por ser de un espíritu noble, recto y honorable, siempre tratando de hacer las cosas correctamente y talvez por eso las estrellas siempre estaban de su lado.

Era deseada por su gran belleza que bien podría ser comparada con la de una Omega, pero aquel aura imponente y aquel olor hipnotizante a Alpha lo decía todo. Pero la gran general aún no estaba emparejada, aún no tenía alguien con quién compartir su soledad, pasaba todo el tiempo en entrenamiento y liderando guerra, o simplemente en su palacio.

Muchos y muchas betas e incluso Alphas deseaban al menos un poco de atención de la hermosa guerrera pero, La general Lee solo podía esperar por su predestinado o predestinada, no importaba que fuese, hombre, mujer; Beta, Alpha u Omega. Lo amaría tal y como fuera. Y la luna era testigo de es ferviente deseo.

La tropas se acercaban al palacio real. En dónde el Rey Dong Suk esperaba con ansias la llegada de La general y las tropas.
El rey no era el mejor gobernante de todos, pues prefería enviar antes a sus soldados a la guerra y él quedarse a disfrutar de las riquezas que la Alpha Lee obtenía como botín, aún así el pueblo vivía cómodamente, pues todos sabían a gritos silenciosos que eso se debía solo ala general aunque el rey se jactara de de ser el responsable. Todos sabían la verdad, pero nadie se atrevía a decir nada, pues mientras la Alpha Lee siguiera al frente , el pueblo sabía que estarían bien.

El camino había sido largo pero todo estaban alegres de regresar a casa, en su camino a palacio, la tropas eran recibidas por personas que salían a celebrar la llegada de La general y su ejército. Al ver aquello la Alpha retiro su casco dejando ver su esplendorosa belleza que saco un suspiro a muchos alphas y betas que la miraron. La general le sonreía mientras avanzaba, alegre por qué la gente parecía estar complacida con la labor que hacía en batalla para tener tal recibimiento.

Los caballos avanzaban entre la muchedumbre. Al final la gente se fue disipando y regresando a sus casas y trabajos. Arribaron a las puertas con algunas frutas y regalos que el pueblo le había brindado.

—Le aman —le comento su segundo al mando, un Alpha llamado Ji Hu. Ella nego con una sonrisa.

—Solo están agradecidos por que los mantenemos a salvó. —aquellos era verdad, en varias ocasiones el reino quiso ser invadido o atacado, pero la general y sus tropas siempre lograron salir con la victoria. Aún que aquellos no significaba que el reino fuera perfecto o estubiera en armonia todo el tiempo. Siempre había personas que no seguían las leyes o no estaban de acuerdo con el gobierno del rey.

En la entrada del palacio, la vista era magnífica, los enormes jardines se extendian ante ellos en toda su esplendorosa belleza, avanzaron por el sendero de rocas hacia las puertas del palacio, en dónde al final sirvientes esperaban por todos así como el Rey y los miembros de la familia real.

—Majestad—reverenciaron todos una vez bajaron de sus caballos.

—Sean todos bienvenidos —Habló el Rey. — Pasen por favor, un festin les espera en su honor así como nosotros esperamos la buenas nuevas.

Todos comenzaron a bajar y con un sentimiento de cabeza la Alpha ordenó a qué bajarán los regalos que habian traído.

—Querida, que bueno verte—se dirigió el Rey a la joven.

—Rey Dong Suk, es grato volver —dió un leve asentimiento de cabeza.

—Es bueno verte querida —se acercó a saludar con una gran sonrisa la reina Eun Ji.

Destinos (Omegaverse/Btsxtn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora