Destinos (Omegaverse/Btsxtn)

3

La puerta fue abierta abruptamente, sobresaltado al chico pálido que se encontraban fuera de la habitación, Jimin con el rostro asustado comenzó a decirle las cosas que se necesitaban buscar, pues para angustia de Yoongi lo que su hermano le había soltado era terrible.

¿Envenenada? ¡¿Cómo era eso posible?! ¿En que momento? Rápidamente se apresuro a buscar las hierbas y especias que su hermano había dicho, pues para suerte de ellos la madre tenía un huerto en donde se encontraba todo lo necesario.

Rápidamente la infusión fue preparada y con mucho esfuerzo lograron dársela a la joven. Esperaban grandemente qué aquello resultara, pues un envenenamiento no era cualquier cosa.

Minutos más tarde el rostro de la hermosa guerrera fue perdiendo solo un poco aquella anormal palidez e incluso sus labios se tornaron en un tenue color melocotón.

La señora Min estaba asombrada, pues para haber sido envenenada, el cuerpo de la chica había resistió grandemente, ya que si de otra persona se hubiera tratado probablemente no hubiera sobrevivido. Más ella sabía perfectamente el por qué de ello, sabía con certeza la sangre real que corría por las venas de la preciosa guerrera, las de un Alpha sangre pura, desendiente directa de la dinastía Hang.

Salieron de la habitación después de recoger todo lo usado, dejando descansar a la Alpha que ahora respiraba pasivamente con un vendaje en el abdomen.

Yoongi y su padre se encontraban en la sala de la casa, esperando pacientemente que su madre y su hermano salieran de la habitación. Al verlos llegar rápidamente se colocó en pie.

—¿Que paso mamá? ¿Cómo está? — Ella soltó un gran suspiro mientras Jimin se sentaba en uno de los asientos.

— Ya está mejor, la infusión sirvió de algo, pero creo que la mayoría fue gracias a ella. — Todos la miraron confusos incluyendo el padre, pues él había pasado por alto los detalles, solo estaba preocupado por la vida de la Alpha y además que sobre todo no quería meterse en problemas si llegara a tener el cadáver de un soldado real en su casa. Si definitivamente eso no sería nada bueno.

—¿De que hablas mujer? — Preguntó el señor Min.

— ¿Que no saben quién es ella?

— Un soldado real — contestó obvio el mayor. La madre solo nego sentadose al lado de Jimin.

— Pero no cualquiera. ¿Ni vieron sus botones o insignias?

— Yo si los ví, madre — dijo Jimin, más ignoraba lo que estos significaba.

— Es una soldado de alto rango...— la madre suspiró negando, ciertamente era obvio que ellos no conocían aquello como ella, ya que en algún momento de su juventud había estado cerca de la realeza y sus alrededores al trabajar ahí, claro hasta que conoció a su ahora esposo. — No importa ahora lo hablaremos mañana, ahora estoy muy cansada y necesito dormir.

Yoongi quería saber pero se resistió a preguntar, además también tenía algo importante que decirle, así que hablarían mañana con más calma.

— Ve a descansar, mañana hablaremos.

— Bien, la cena ya estaba lista así que...

— No te preocupes, nosotros nos encargamos — le sonrió Jimin y su hermano asintió en acuerdo.

Ambos padres se despidieron de los dos jóvenes y se retiraron a su habitación.

— Bien hay que cenar y tomar un baño. — suspiro Jimin colocándose en pie.

Después de un tiempo ambos chicos se en encontraban cenando luego de estar limpios, ya era media noche y el cansancio se hacía presente.

— Entonces yo dormiré en el suelo — dijo Yoongi, pues su cama estaba siendo ocupada por la Alpha. Jimin nego.