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Tiempo atrás..


Otoño. 



Esa tarde noche el clima comenzó a empeorar de ser un viento en calma a ser un viento extremadamente airoso. Las hojas de los árboles se desprendían de sí mismos y las personas trataban de que este mismo no se las llevara con su gran fuerza, tal como es el caso de Jongdae quien se sostiene fuertemente del picaporte de la puerta de la casa de Minseok.


―Por favor ábreme, necesito explicarte...


―¡No! ¡Lárgate de mí vista! ¡No te quiero volver a ver! ―exclamo fuerte que su garganta dolía.


―Por favor... te lo pido amor mío.


Amor mío


Con el corazón en la mano Minseok termino por desplomarse en donde el suelo frio lo consoló.


¿Amor mío? Nunca lo fui... porque me has mentido.


―Perdóname, te amo... nunca dudes que realmente lo hago. Y lo hare hasta que este corazón viejo deje de latir.


―Ya no te creo, ya no...


Ante esas palabras susurradas detrás de aquella puerta el empresario soltó el picaporte al mismo tiempo que comenzó a alejarse lentamente de aquella casa arrastrando los pies. El viento se llevó la bufanda que adornaba su cuello y no hizo ni el más mínimo esfuerzo por recuperarla no valía la pena y no se comparaba con lo que acababa de perder hace poco, al amor de su vida.

Horas más tarde el empresario llego a un hotel en donde pasaría la noche no le apetecía volver a casa. En cuanto llego a su habitación fue hasta el baño y abrió la llave de la regadera para por ultimo introducirse en ella y dejar que sus lágrimas se mezclaran con el agua. Estaba roto. 



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Diciembre, 2010. 



Jongdae abre los ojos sorpresivamente. Toca con una mano su frente y se da cuenta de que esta sudada asimismo que su corazón late de manera agitada, una pesadilla.

ǫᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴄɪᴇʟᴏ: ᴄʜᴇɴᴍɪɴ:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora