ǫᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴄɪᴇʟᴏ: ᴄʜᴇɴᴍɪɴ:

013

Corea del Sur.

Diciembre, 2010.

Ambos caminan torpemente hasta la habitación, finalmente llegar a ella. El chino ágilmente abre la puerta sin dejar de besar a su pareja así mismo la cierra detrás de ellos dando un ligero golpe con su pie. El ambiente empezaba a subir rápidamente, la ropa comienza a desaparecer y su caminata se vio interrumpida por la cama haciendo que ambos cayeran en ella. Yixing rompe con el beso logrando que JunMyeon suelte un jadeo ante la repentina separación, el chino baja su vista al pecho desnudo de su esposo en donde velozmente lo ataca besándolo.

―Ah~―pronuncia JunMyeon.

―Jùn Mián esta noche no duermes porque te hare todos los hijos que quieras. ―murmuro el chino sobre su pecho en donde nuevamente volvió a jugar con el pero esta vez mordiéndolo y chupándolo.

―Si ~

Sin dejar de jugar en el pecho de su esposo Yixing hábilmente desabrocha, baja los pantalones y ropa interior de su esposo, decide que es tiempo de perder el tiempo su boca abandona el pecho del coreano para después con una de sus manos tomar su hombría en donde sonríe victorioso al ver como su hombre se retuerce y se queja con jadeos.

―¿Mis manos o mi boca? ―cuestiona con autoridad el chino.

―Tu boca~―gime JunMyeon.

―Pervertido. ―ríe.

―Solo contigo.

Yixing dirige su boca hacia donde en estos momentos él desea sentirlo, inmediatamente la habitación se llena de jadeos y palabras altisonantes que salen de la boca del coreano, al chino le enciende mucho que JunMyeon sea tan receptivo a sus caricias, minutos después el coreano se corre en su boca.

―¡Maldición! ―gruñe.

―La noche apenas comienza, te dije que esta noche no dormirás. ―susurra.

Tiempo después la cama rechina por la intensa actividad como dos perros en celo, al igual que una gran ola de palabras románticas resuena en toda la habitación.

(*)

Sao Paulo Brasil.

―Me siento triste porque yo no tengo algo para darte Minseok. ―responde avergonzado el empresario mientras observa el regalo. ―Eres muy hábil haciendo manualidades. ―sonríe. ―Espero y Miriam no este celosa.

Minseok ríe. ―Ojala y no. ―Gracias y no se preocupe por darme un regalo, asa estoy bien. ―contesta tranquilamente.