PORNO!¡ [YUTAE]

𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐬𝐮 𝐡𝐢𝐣𝐚, 𝐭𝐨𝐧𝐭𝐨

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Hospital Jungang; 3:30 pm

Taeyong entró en pánico, tomó a la niña y salió corriendo de allí, sin importarle absolutamente nada demás de huir, escapar de ese lugar, escapar del pasado que claramente no podía lograr.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos bajó a la niña y se sentó en una banca que estaba cerca de allí, enterrando su rostro en sus rodillas y llorando todo lo que podía llorar, luchando para no terminar de romperse como lo hacía todas las noches, no quería volver a eso.

Alzó la vista al escuchar unos agudos sollozos, Minjeong lo miraba con tristeza y su pequeña nariz estaba roja con mocos saliendo de ella, Taeyong se sintió como un estúpido, como un mal tío, como una mala persona al mostrarse de esa forma ante su pequeña, la atrajo hacia él y la abrazó arrullándola en sus brazos.

—¿Hice algo malo tío Taetae?

— No, no cariño, tío Taetae está agradecido contigo. - besó la abultada mejilla de la menor escondida en su pecho.

— Pero tío Taetae está llorando, papi me dijo que si algún Alfa molestaba a Tío Taetae dijera que...lo siento, estás triste por mi culpa.

Susurró la mejor sorbiendo su nariz, calmándose con los tarareos del pelinegro. — No, mi cielo, hiciste un gran trabajo, aunque ese Alfa no me estaba molestando.

— ¡Pero, pero! Hizo a tío Taetae llorar y estaba temblando, era un Alfa malo.

— No Minjeong. —abrazó más a la pequeña deteniendo los tarareos, él no quería que Minjeong pensara así de Yuta, puede que tenga otra Omega, pero seguía siendo un buen amigo de Minho y Key, era familia. — ese Alfa es...es tío Yukkuri, es un bonito Alfa, ¿a qué si?

— Bueno...si, es un Alfa bonito. — admitió la pequeña, quien disfrutaba de ver a personas bonitas. - tiene unos bonitos ojitos, casi tanto como los de mi tío Taetae.

— ¿Cierto? — sonrió Taeyong, sintiéndose mejor por la inocencia de la castaña. - pronto lo volverás a ver. — ella, porque Taeyong no se sentía con fuerza como para volver a verle en ese momento. - seguramente lo veas en casa, no quiero que lo veas mal, cariño, él seguramente te querrá tanto como lo hacemos tus papis y yo.

- Pero si hace llorar a tío Taetae de nuevo voy a morderlo.

Taeyong soltó una carcajada y besó las mojadas mejillas de la niña, secándolas con su abrigo así como las suyas, para luego cargarla en brazos y dirigirse a su apartamento, en el camino la pequeña castaña se quedó dormida entre los cálidos brazos del Omega.