Parte 5: Una larga noche

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Vanessa veía su trabajo en Freddy's Megapizza Place como una obligación más. Llegaba, cumplía y se marchaba. Era dirigente, aunque no entusiasta.

Peeeero... algo bueno que tenía ese trabajo es que le permitían hacerse las pizzas que quisiera. Siempre y cuando supiese hacerlas.

"Ya está..."

"Tiene buena pinta"

"Lo que tiene es peperoni, pollo y extra de queso"

"Qué ham..."

En cuanto Gregory fue a coger un trozo la guarda le cacheteó la mano.

"Está caliente, si la comes ahora te quemarás, espera un par de minutos"

"Yo no puedo quemarme" - dijo Freddy

"Cierto, no puedes..."

"En tal caso, cogeré un trozo para..."

"¿Tienes puesto en tu estómago la bolsa de plástico para desechos comestibles?"

"No, me estaban reparando y..."

"Entonces no hay pizza para ti"

Freddy simplemente se encogió un poco de hombros. Ya habría más momentos en los que comer pizza recién hecha.

"Entonces, ¿puedes hacer toda la pizza que quieras?"

"Hay un límite, pero sí, me dejan hacerla"

"Eso es genial"

"Supongo que es para compensar una posible muerte"

"Oh..."

"Entonces... ¿de dónde sacaste un periódico de 1993?"

"Lo encontré en la calle, y cuando vi el titular pensé que... que más niños podrían correr el mismo peligro..."

Vanessa podía ser algo seca, amargada, dura o sin motivación...

Pero tenía cierta debilidad por los críos. Probablemente porque desde pequeñas ella y su hermana casi siempre estaban solas.

Sus padres, aunque vivos, nunca estaban presentes por trabajo y prácticamente tuvo que ser quien crió a Martha.

"Eso es un gesto muy valiente, Gregory"

"Gracias..."

"Dime, ¿te gusta este sitio?"

"Supongo que no está mal, hay muchas luces, todos los días hay canciones y la pizza sabe muy bien..."

"Y también están las máquinas arcade"

"Ya... puede ser... no las he jugado..."

"¿No las has jugado?"

"........"

"Freddy"

"¿Sí? Guarda Vanessa"

"¿Te he hablado de mi llave maestra de arcades?"

"Creo que no, aunque podría acceder a mi programación para buscar en los ficheros todo lo que esté vinculado a la palabra..."

"Freddy, para"

"Lo siento..."

"Como guarda de seguridad tengo acceso a varias llaves, una de las cuales usan una vez al mes para comprobar si las máquinas funcionan..."

"Ah..."

"........"

"¿Me seguís?"

"Emm... no"

"Estoy perdido..."

"Freddy" - se refirió a él en un tono de cansancio - "¿Por qué no coges la llave y te vas con Gregory a jugar un poco?"

"¡¿A jugar a los arcades?!"

"Sí, estoy seguro que le das una paliza en el Mister Topo"

"¡Sí! ¡Vamos Freddy! ¡Vamos a jugar!"

"A ellos vamos, superestrella"

Tanto el oso gigante como el niño fueron directos a la zona de arcades, mientras Vanessa les seguía con más tranquilidad.

"Hay muchísimas..."

"Te recomiendo Princess Quest, es mi favorito"

"¡No! ¡Butter VS Pickles! ¡Que es multijugador!"

"Meh... pepinillos..."

Fuese cual fuese la elección, Vanessa optó por dejarles jugando mientras los vigilaba desde las cámaras de su oficina.

No podía desatender a los demás animatrónicos ni al resto del centro comercial.

"Guarda Vanessa..."

"¿Sí? ¿Qué ocurre? Freddy"

"Hemos probado algunas de las máquinas arcades, son muy divertidas"

"Me alegro, Freddy"

"Sobretodo House of the Bear"

"¿Ese no es únicamente para mayores de dieciocho años?"

"Yo... emm... lo siento mucho..."

"Supongo que un día es un día... ¿queríais decirme algo más?

"Quedan muchas máquinas y juegos, y Gregory quiere saber... ¿no quiere jugar con nosotros?"

"Lo siento, pero alguien tiene que trabajar aquí"

"¿Ni siquiera una partida rápida al Princess Quest? Pregunta Gregory"

Echando un vistazo al resto del centro comercial no había visto nada raro, y el resto de la banda no salía de sus habitaciones...

Bueno, era solo una partida...

Vanessa: Security BreachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora