Vanessa: Security Breach

Parte 10: Oficial Vanessa

Vanessa Masters se encontraba en su oficina, observando por las cámaras que todo estuviese tranquilo en el centro comercial.

Por supuesto pedir algo así era muy difícil cuando el oso animatrónico con alta Inteligencia Artificial rondaba por ahí con un niño.

Y llamaba a su puerta a altas horas de la madrugada.

"¡¿Qué queréis ahora?!"

"Ya hemos hablado con Roxanne Wo... con Wolfy"

"Me alegro..." - dijo sin ánimos - "No te imaginas cuánto..."

"Hemos pensado en ir a jugar a los arcade, ¿quiere venir con nosotros?"

"Solo faltan un par de horas, pero..."

"¿Ocurre algo? Guarda Vanessa"

"Freddy... un pasito a la derecha"

"........"

"Montgomery, a la izquierda"

"........"

La oficial vio a Roxanne Wolf, quien levantó su mano la derecha a modo de saludo, aunque algo insegura y rezagada.

"Ejem... emm... ¿qué pasa?"

"¿Qué hace ella aquí?"

"Pues... yo... vengo para comprobar que no se meten en líos"

"Ah, ¿y no estoy yo para eso?"

"Bueno..."

"Al menos has dejado de tocar, ¿no te he dicho que no toques tan alto a estas horas de la madrugada?"

"Solo practicaba un poco, ya sabe... afinar y eso"

"Afinar..."

"Al menos no lo voy rompiendo todo como el bruto de aquí al lado"

"Eh, si este sitio tuviese un gimnasio no tendría ese problema"

"Realmente..." - pensó el oso - "Lo tenía hasta que lo destruiste"

"Tío, no ayudas"

"Okey, dejad vuestro parloteo e id a los arcades ¿vale?"

"¡¿Y vendrá con nosotros?!"

"Sí, pero id a la zona izquierda... ahora os alcanzo"

"¡Sí! ¡Jefa!"

"¡Nos vemos ahora! ¡Guarda Vanessa!"

"Sí, claro... claro..."

Esos tipos eran muy ruidosos y Vanessa tenía que procurar que las cámaras le pillasen lo menos posible, para no dar tantas explicaciones.

De lo que rápidamente se percató... es que la loba seguía ahí... en la puerta...

"Roxanne..."

"Puedes... puedes llamarme Roxy, ¿sabes?"

"........"

"Quiero decir... todos lo hace, y tú... tú también puedes, si quieres"

"Ya... paso"

"Como tú prefieras... supongo"

Roxanne era conocida como una tipa dura, pero lo cierto es que frente a la guarda no parecía mantener la misma  compostura.

"¿Por qué no te has largado con ellos?"

"Porque..."

"........"

"........"

"........"

"Porque no... no me ha dado la gana..."

"¿Desobedeciendo ordenes de la guarda de seguridad?"

"No, yo... quiero decir... pensé que quizás no habría que dejarla sola"

"¿Eres consciente de que puedo derribar a Montgomery y pesa como el triple que yo?"

"Emm..."

"Incluso podría tumbarte de cara al suelo en un pestañeo"

"Por favor"

"¿Qué has dicho?"

"He dicho... emm... mola, eso mola"

"No debe de... déjalo" - dijo con cierto dolor de cabeza - "Será mejor que vayamos con esa panda de tontos..."

"Seguro que pueden apañárselas ellos solos, entre los tres pueden sumar una neurona"

"¿Los animatrónicos sabéis lo que es una neurona?"

"Sí, estamos conectados a una fuente de datos de información..."

"Interesante..."

"Lo implementaron por... incidentes pasados"

"Sí, supongo" - comentó antes de coger su linterna y llaves - "¿Nos vamos?"

"Sí... claro, por supuesto... tú y yo nos... vamos..."

"Dime, Roxanne..."

"Wolfy..."

"¿Siguen los hornos encendidos?"

"Creo que sí, Chica se lleva allí la mayor parte de las noches la muy glotona"

"Mmm..."

Ambas marcharon a reunirse con el grupo de lerdos, o así los llamaba Roxanne, a ritmo pausado tal y como pidió la loba.

Vanessa parecía algo curiosa por cómo a ratos parecía muy segura de sí misma, pero en cuanto le hablaba se desmoronaba.

No ocurría eso cuando hablaba con los otros ¿no?

"¡Guarda Vanessa!"

"Niño, deja de llamarme guarda, suena raro"

"¿Viene a unirse a nosotros para jugar?"

"En realidad estaba pensando en otra cosa... ¿quién tiene hambre?"