യ 06

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Me pregunto si esquivé aquella bala o si solo perdí el amor de mi vida.

— Zayn ft. Taylor Swift (I Don't Wanna Live Forever)


 ¡Maldita sea! — grita con frustración el castaño, maldice la estúpida voz que le hace saber que su llamada ha sido ignorada. — ¿Por qué no contestas?

Sus manos se entierran en sus cabellos marrones, tirando con notable desesperación. Doyoung no puede hacerle esto, es todo lo que tiene, es todo lo que necesita, no puede dejarlo.

— ¿Quién no contesta? — otra voz estúpida lo hace levantar la cabeza, Sunhee se dirige a él con lentitud, cerrando la puerta de su habitación antes de ello.

— Nadie que te importe, Sunhee.

— Oye, ¿qué pasó con lo de madrastra? — una risa ligera acompañó las palabras, haciendo que Jaehyun sonriera de lado.

— Ni a eso llegas.

— ¿Y... amante? — pregunta en un susurro, deslizando la palma de su mano por el rostro del chico que permanece sentado en la cama. Jaehyun ríe, tomando la muñeca de la mujer y retirándola con una mueca de asco en su rostro— ¿Qué diablos te pasa? — la voz de Sunhee suena molesta por ser rechazada otra vez— Me rechazas, pero aquella vez tú...

— Yo fui un total idiota. — termina el menor.— Esa vez cometí el estúpido error de emborracharme y tú, Sunhee, te aprovechaste de eso.

— ¿Yo me aproveché? ¿Quién llegó a mi habitación esa noche? ¿Quién se acostó en mi cama buscando consuelo, Jaehyun?

— Mi padre había muerto. — recuerda, sintiendo ira al ver lo desinteresada que lucía la mujer con la que su padre se había casado— Lo extrañaba y esa era su habitación, entré porque estaba borracho.

Jaehyun, por favor, ¿vas a decir que no te gustó?

El castaño ríe sarcástico.

— Eres una...

— ¿Una qué?

Sin dar respuesta alguna, Jaehyun decide salir de ahí cuanto antes. Su casa ya no era un lugar en el que podía mantenerse sereno, la estúpida presencia de Sunhee lo sacaba de quicio.

Llevó el celular a su oído, rogando que su lindo pelinegro atendiera la llamada.

Buzón de voz...

— Con una mierda.

Si Doyoung no quería hablar por teléfono, entonces que sea en persona. Treinta minutos después, Jaehyun estaba frente a la casa del pelinegro.

Las veces que había llegado a entrar a la bonita casa, su lindo novio le había hecho saber que podrían estar solos. Ahora que tenía frente a él a la progenitora del menor, la sensación de nervios se hizo presente después de mucho tiempo.

— ¿Sí? ¿Quién eres? — pronuncia la mujer, su voz siendo enseguida comparada con la de Doyoung por el castaño.

— Oh, lo siento. Estoy buscando a Kim Doyoung.

— Bueno, creo que mi hijo es bastante popular hoy.

— ¿Cómo?

Jaehyun no sabía que en el piso de arriba una conversación sobre como olvidarlo se llevaba a cabo entre su pelinegro y otro chico. — Espera aquí. — pide la mujer, dejando la puerta abierta mientras sube para avisarle a su hijo que otro chico guapo está preguntando por él.

Minutos después, la señora de cabello negro baja y pregunta su nombre. Jaehyun le dice y entonces la mujer suspira — Lo siento, pero no puedo dejar que entres — la puerta es cerrada luego de eso.

Jaehyun no puede creer lo que acaba de pasar, así que vuelve a insistir. Él necesita tener a Doyoung a su lado luego de pasar un mal rato en su casa, quiere tocarlo para olvidar el tacto de su madrastra, quiere abrazarlo y besarlo.

No, no se pudo haber acabado. Doyoung no había dicho en serio aquello, solo estaba un poco molesto, solo eso. Todo está bien, tenía que estarlo, porque de lo contrario, Jaehyun no sabría cómo podría vivir sin la sensación del cuerpo de Doyoung junto al suyo.

Ahora se preguntaba si al haber querido alejarlo de las garras que iban a lastimarlo, había empezado a hacer lo contrario.

New rules ★ jaedo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora