¿Soy la villana de una novela?

Capítulo IX

Daniel.

Jure que nunca me iba a comprometer con Emma Campbell pero ella logró ganarse mi corazón, estaba dispuesto a casarme con la primera señorita que apareciera en mi camino, pero cuando note la indiferencia de Emma hacia a mí, me di cuenta que poco a poco me había acostumbrado a su presencia.

Cuando la vi bailar con Noah sentí un dolor en el estómago inexplicable y Ethan mi mejor amigo también mostró interés hacia ella, no podía permitir dejar pasar más tiempo y la iba a perder.

Por ello hable con mis padres y acepte el compromiso entre Emma y yo, mis padres enseguida invitaron a los Duques Campbell al Palacio para oficializar nuestra relación.

Entre al Salón principal y mis padres ya se encontraba felizmente charlando con los Duques. Mi Madre al percatarse de mi llegada me ordenó permanecer a lado de Emma.

-Querido hijo lleva a la señorita Emma al jardína a tomar un poco de té mientras nosotros planeamos la fiesta de compromiso.

-Si su majestad- Hice una pequeña reverencia y tome a Emma de la mano y la lleve conmigo al jardín.

-Vamos señorita Emma.

Ella me siguio por varios pasillos del Palacio -Este lugar es enorme Príncipe.

-Creo haberte dicho que podías llamarme por mi nombre.

-Si pero los sirvientes pueden escucharnos.

-Tranquila ellos son fieles a mi, no dirán ni una sola palabra de lo hablemos hoy.

Ella se asintio con la cabeza -Muy bien Daniel.

-Es bonito escucharte decir mi nombre, por cierto Emma, cambiando un poco de tema, me gustaría que me expliques ¿Qué hacías con Noah Smith aquella tarde? Creo que no fui claro la última vez, me molesta verte con otros hombres.

-A mi molesta verte a lado de Amelia Miller.

-¿Qué dices?.

-Noah y yo solo dimos un simple paseo, pero en cambio Amelia y tu se veían muy cercanos, ¿Cuál es tu explicación?.

Al ver la expresion de Emma me género un poco de gracia -¿Celosa?.

-Sí estoy celosa- Ella me contesto tan directo que me sorprendió.

-Por lo general siempre soy muy transparente, jamás he podido disimular mis emociones, si algo me gusta o me molesta lo digo sin pensar en las consecuencias.

Su respuesta me dejo encantado y decidí explicar lo sucedido esa tarde -Me encontré casualmente con la señorita Miller, aproveche para invitarla a dar un paseo, mi unica  finalidad era poder buscarte sin ser tan obvio, me llegaron rumores que estabas en una cita con Smith.

-¡Qué! ¿Cómo lograste enterarte?.

-Digamos que tengo buenos contactos en la cuidad de Londres.

-Ella me dijo que estaba en una cita.

-Solo me interesas tu Emma Campbell, te vez muy adorable cuando estas celosa-. Acaricie su mejilla y de ahí sus hermosos labios, moría por besarla.

-Deja de burlarte de mí.

-Solo estoy feliz, si estas celosa eso significa que te importo mucho.

-Hagamos una promesa Daniel, apartir de ahora no veré a ningún otro caballero, pero tu también debes prometer no volver a encontrarte con Amelia Miller ni con ninguna otra mujer.

-Es una promesa mi adorada Emma, ninguno de los dos puede romperla, espero no verte rodeada de otros hombres sino ellos pagaran las consecuencias.

La tome de la cintura y la atraje hacia a mi, ya no podía soportar tenerla lejos de mi, tome su mentón y la besé.

-Espera los sirvientes nos están viendo- dijo Emma toda sonrojada.

Les ordene a todos dejarnos solos, quería pasar tiempo con Emma y no quería interrupciones.

-Ya estamos solos, ahora déjame besarte, te estas volviendo una adicción para mi.

Ella quiso hablar pero no la deje y enseguida la besé con pasión, él sabor de sus labios es delicioso, ella solo se deje llevar por el momento y sus delegados brazos rodearon mi cuello.

Enseguida uno de mis sirvientes interrupio el momento -Lo siento mucho su alteza pero los Reyes desean verlos ahora mismo.

Tenía que respirar profundamente y bajar este calor que sentía al tener a Emma tan cerca mío.

-En un momento vamos.

Después de unos minutos nos reunimos con nuestros padres.

-Pasen por favor- Ordenó mi padre el Rey.

Emma y yo tomamos asiento -Querido hijo ya tenemos fecha para su compromiso, el último sábado de Abril Emma será presentada como tu futura esposa y Princesa de Londres.

Los padres de Emma se veían tan complacidos  -Hija apartir de ahora recibirás clases privadas para desempeñar tu papel de Princesa.

-Si padre, podre ni mejor esfuerzo.

Emma.

Después de una buena charla y comida con los Reyes era momento de volver a casa, me agrado platicar con Daniel y arreglar nuestra situación, ahora con mayor razón debo ser muy cuidadosa cuando este a lado de Amelia.

Los rumores empezarán a correr por toda la ciudad y estoy segura que Amelia no tardará en enterarse de mi compromiso con el Príncipe.

Fue un dia maravilloso, jure que no iba a enamorarme de Daniel pero me fue imposible frenar a mi corazón, solo espero no haberme equivocado.

A la mañana siguiente Noah estaba esperandome en la sala de la residencia Campbell, llevaba consigo un hermoso ramo de rosas rojas.

-Buen día Joven Noah.

-Señorita Emma es un gusto volver a verla, me tome el atrevimiento de traerle este pequeño presente.

-Son muy hermosas, le agradezco el detalle- Le di las flores a Olivia y le indique ponerlas en un florero con agua.

-Desde la última vez que nos vimos me quedé muy preocupado por usted.

-Agradezco su preocupación pero me encuentro bien, solo fue un pequeño rasguño en la frente y ya casi no se nota.

-Me alegra saber que usted se encuentra bien, quiero ser franco con usted señorita Campbell, más que nada el motivo de mi visita es sobre los rumores que circulan el todo Londres.

Amelia.

-Eres una tonta como pudiste perder la oportunidad de convertirte en la esposa del Príncipe.

-Papá créeme hice todo por llamar su atención.

Mi padre me sostuvo de los hombros con fuerza mientras mis lágrimas caían -No entiendes que la única forma de salvar a nuestra familia de la ruina era tu matrimonio con el Príncipe.

-Lo intente Padre, pero el Príncipe jamás se fijo en mí, además si estamos en esta situación tan vergonzosa es porque usted se gasto todo nuestro dinero en apuestas y juegos de azar.

-Te prohíbo que me hables de esa forma Amelia, tienes que hacer algo para arruinar a Emma Campbell.

-No quiero, puedo intentar casarme con otro caballero acaudalado.

-¿Dime quien va querer casarse con una señorita cuya familia está en ruina? Además no tienes una dote, solo el casarte con la realeza te evitaría la humillación de no tener una dote.