¿Soy la villana de una novela?

Capítulo X

Corrí a mi habitación desperada, tenía que pensar en un plan para separar a la señorita Campbell del Príncipe, de no ser así me espera un futuro trágico.

Toda la sociedad de Londres me ignora por la mala fama de mi padre, además mi madre murió hace 3 años y no tengo más familia. Mi único amigo es Noah Smith, mañana temprano iré a visitarlo, es él único que puede ayudarme.

Noah tuvo ciertos problemas con su padre, su sueño es la pintura pero su familia cree que no tiene el talento suficiente, su padre no apoyo su idea de ser un simple pintor, como hijo mayor su obligación es apoyar a su padre en sus negocios pero Noah rechazo esa idea y decidió irse de la casa de sus padres.

Toque a la puerta y la señora Ruth la cual es la casera de la propiedad donde actualmente renta Noah un pequeño cuarto, me abrió amablemente la puerta.

-Señorita Miller que agradable sorpresa.

-Señora Ruth buen día, ¿se encuentra el joven Smith?.

-Señorita no es prudente que una dama como usted visite a un caballero soltero.

-No se preocupe señora Ruth, el joven Smith y yo somos como hermanos.

-De todos modos puede haber malos entendidos, usted me entiende señorita Miller.

-No debe preocuparse le reitero somos como hermanos.

-Esta bien señorita Miller, el joven Smith se encuentra en la terraza de la casa pintando, por favor pase usted.

-Gracias señora Ruth.

Me dirigí a la pequeña terraza de la casa y ahí estaba mi gran amigo pelirrojo con su delantal y pincel en mano.

-Espero estés plasmando mi hermoso rostro en dicha pintura.

Noah giro a verme de forma divertida -Mi querida Amelia, para mi es imposible capturar tu belleza en un simple cuadro.

Ambos reímos y el se acercó a mi besando mi mano -¿A qué debo el honor de tu visita?.

-Necesito que me ayudes.

-No tengo mucho dinero Amelia, últimamente mis cuadros no se venden mucho.

-Yo sé que siempre me apoyas con dinero y te estoy muy agradecida, pero te necesito para otro asunto.

-Sabes que si tengo los medios para ayudarte lo hago con mucho gusto, quisiera poder tener más dinero y con gusto te lo entregarían todo.

-Eres un gran amigo Noah, te prometo que si me ayudas en mi nuevo plan seras recompensado.

-La última vez fallo tu intento de que la señorita Campbell se enojara al verte con el Príncipe en el Jardín de la ciudad y luego se te ocurrió la loca idea de empujarla al lago.

-Estaba en un momento desesperado, actúe sin medir las consecuencias, pero debo casarme con él Príncipe de cualquier u otra forma.

-Invité a la señorita Emma a dar un paseo porque tu me lo pediste, pero sinceramente no deseo perder más mi tiempo con esa señorita, no tenemos nada en común.

-Si te casas con Emma Campbell ayudaría mucho a tu estatus social.

-Soy hijo de un Marqués, no necesito de la ayuda de nadie.

-Efectivamente eres hijo del gran Marqués Smith pero se te olvida que él te desconoció como su hijo al negarte ayudarlo en sus negocios, tu y yo necesitamos a alguien con el suficiente dinero para disfrutar de una vida cómoda.

-Es verdad el Duque Campbell tiene mucho dinero y Emma es hija única, pero los rumores dicen que ella es la futura prometida del Príncipe Daniel.

-Noah dime la verdad, hiciste lo que te ordene la última vez.

-Visitar al Duque Campbell para insinuarle de mi interés romántico por su hija.

-¿Fuiste o no?.

Noah suspiro suavemente  -Si fui, el Duque fue muy amable conmigo.

-Entonces Emma ya sabe que la pretendes.

-No sé porque siempre termino haciendo lo que tu quieres Amelia.

-Es porque me quieres y no puedes negarte a ayudar a tu mejor amiga.

-Creo que debes parar Amelia, si el Príncipe te descubre sufrirás las consecuencias.

Comencé a llorar como una pequeña niña - Noah eres mi único amigo, por favor ayúdame, no deseo tener una vida llena de miseria y carencias, si en verdad te importó ayúdame a separar a Emma del Príncipe.

-No llores, sabes que no soporto verte en ese estado, esta bien haré hasta lo imposible por verte casada con él Príncipe Daniel.

Corrí a los brazos de Noah -Muchas gracias, tendrás mi eterno agradecimiento y cuando este casada con el Príncipe te daré mucho dinero para que jamás te preocupes por trabajar.

-Con verte feliz es más que suficiente.

Emma.

Decidí recibir a Noah para aclarar nuestra situación, mi padre me dijo que tiene cierto interés por mi, no deseo darle falsas esperanzas y estas alturas ya debió enterarse de mi compromiso con Daniel.

-Señorita Emma es verdad que usted es la futura prometida de su alteza real él Príncipe Daniel.

-Es verdad Joven Smith, en un mes será nuestro compromiso oficial.

-Señorita Emma usted robo mi corazón desde el primer momento en que la conocí, aún recuerdo nuestro primer baile en su fiesta de cumpleaños, estaba tan nerviosa por tenerla tan cerca de mí que simplemente baile horrible.

-Lamento no corresponder a sus sentimientos, pero yo estoy enamorada del Príncipe y deseo estar a su lado, quiero ser honesta con usted, estoy segura que pronto encontrará a una bella joven que corresponda a su noble corazón.

-El Príncipe no merece tener a una mujer tan hermosa y dulce a su lado.

-¿Porqué dice esas cosas joven Smith? El Príncipe es una hombre leal y estoy segura que me quiere mucho.

-Señorita Emma por lo visto usted es muy ingenua, no creo que sea muy leal el hombre que vista a otra mujer.

-¿Cómo?.

-Olvide lo que acabo de decir señorita Campbell, lo mejor será retirarme.

-Espere Joven Noah, es mejor que hable claro conmigo.

-Me apena muchísimo esta situación señorita Emma, pero el día de hoy vi con mis propios ojos al Príncipe junto a la señorita Amelia Miller de una forma más que amistosa.

-Expliquese.

-Tengo entendido que el Príncipe está muy enamorada de la señorita Miller, pero lo Reyes le prohibieron frecuentarla dando que ella es la hija de un simple Barón.

-Es mentira.

-Usted puede confirmar mis palabras, yo jamás me atrevería a mentirle a una dama como usted.

-Si él Príncipe no me quisiera jamás hubiera aceptado el compromiso entre nosotros.

-Señorita Emma, hace apenas unos meses el Príncipe detestaba su presencia, disculpe que lo mencione, pero todo Londres sabia que usted no era del agrado del Príncipe y de repente se enamoró de usted, de un día para otro, ¿No le parece extraño?. Tengo entendido que la Reyna presiono al joven Príncipe para aceptar un matrimonio con usted.

-Él jamás haría algo así.

-Señorita Campbell el día de hoy la señorita Miller se va reunir con su alteza en la casa del Barón Miller, sus encuentros siempre son ahí para no levantar sospechas.