III

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holaaaa aquí les dejo nuevo cap, espero que lo disfruten....

recuerden que aunque algunos momentos de la novela pueden ser similares pero no van a estar necesariamente ubicados en tiempo del canon

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Armando mantenía su mirada fija en Calderón que se mantenía leyendo una revista sobre el escritorio del menor...

fue absolutamente ridículo e innecesario lo que hiciste, como fuiste a comprometerte en público, ¡POR DIOS VIEJO! ya todas las mujeres del país saben que te vas a casar, ahora sí, te perdimos, perdiste acciones en el mercado femenino. - Armando miraba a Mario con resignación, definitivamente su amigo no estaba en dejar pasar esto, así como así.

¡alimaña entiéndalo! yo me caso, me caso y listo, fin, no puedo ir toda la vida de cama en cama, mire necesito entablar algo serio y formal, por la empresa, por mi familia y pues Marcela es lo mejorcito que hay, además me puedo dar mis escapaditas debes en cuando... comento el azabache mientras subía y bajaba sus hombros en señal de despreocupación y miraba a Mario con cara de fastidio.

- déjame refrescar tu memoria... una mujer puede perder el pudor con alguien que esta ennoviado, incluso casado, pero no con alguien que se va a casar, porque piensan que estas enamorado y eso te quita puntos... -Armando miraba a Calderón de forma relajada, mientras lo escuchaba, aunque le fastidiaba aquel tema, siempre había amado escuchar a su amigo hablar. - además tu no las puedes engañar, tu no estas enamorado de Marcela ¿o sí?...

Armando le dedico una mirada de obviedad mientras le decía...- no sea bobo, obviamente no estoy enamorado de ella, pero que se le hace ah?, donde yo me rectifique, mañana amanezco baleado, déjese de eso, además suficientes problemas tengo con lo de la nueva asistente, para anexarle otro más....

- yo todavía no me explico cómo fue que usted contrato a una fea hermano enserio...

- ya le dije que me dio buenas vibras, además tiene más cerebro que nosotros 2 juntos.

- tanto tu cómo Marcela se volvieron locos, ella por enojarse porque contrataste a una fea, si me dijeras que una bonita lo entiendo, pero pelear con una fea, y usted hermano, como va a contratar una fea no lo entiendo...

- y como no la iba a contratar es economista, financiera, maneja sistemas, hace análisis... fue interrumpido por Calderón que comenzó a replicar a la vez que el... escúcheme, escúcheme hombre, míreme, le dijo mientras se inclinaba hacia él, con las manos sobre el escritorio.

Armando instintivamente retrocedió mientras negaba con la cabeza y le decía que no lo quería mirar, para terminar, accediendo y acercarse al menor mientras lo miraba a los ojos...

- que haber diga....

- ¿te gusto cariño? pregunto el castaño con voz melosa y una sonrisa coqueta mientras tomaba la barbilla del menor.

armando lo manoteó y se hecho hacia atrás en su silla mientras le decía que dejara la bobada, a decir verdad, si le gustaba su amigo, pero no entendía bien ese sentimiento, era algo confuso que no había sentido nunca, por lo que siempre lo había catalogado como un amor de amigos, de mejores amigos, ellos dos tenían mucho en común, ambos tenían una vida bastante acomodada, se refugiaron toda la vida el uno en el otro, eran Don Juanes de los mejores, les gustaba ir a montar caballo, fiestas, mujeres, los padres de Armando lo hicieron a un lado inconscientemente por Daniel; por su lado Mario creció prácticamente solo, ya que sus padres viajaban todo el tiempo, Ninguno de los dos conocía el amor más allá de lo que se profesaban entre ambos... amor que Mario ya le había dado un significado, pero que para Armando, no quería ser explorado, por más que quisiera a su amigo, le aterraba decepcionar a sus padres, por lo prefería darle un sentido aceptable a sus sentimientos.

oiga contesté viejo no se haga el sordo que le pasa? le preguntaba a medio grito Calderón ya que armando se había quedado pegado en su pensamiento.

- ¿qué me pregunto?

- ¿qué tan fea es?

- mañana alimaña, mañana la va a ver; ahora, ¿vamos por unos cocteles le parece?

el castaño le dio una pequeña sonrisa que marcaba sus perfectos hoyuelos, mientras asentía y le decía que llamaría a unas mamacitas ambos salieron de Ecomoda rumbo a algún bar de su gusto para esa noche... por otra parte una estresada marcela entraba a su departamento, Armando le iba a pagar lo de la fea eso no se iba a quedar así, no señor, con ese pensamiento se dejó atrapar por el sueño...

lo que ninguno de los tres imaginaba era que aquella fea como todos le decían, iba a ponerles el mundo patas arriba, y todo por las acciones de ellos mismos hacia ella, era hora de que todos enfrentaran sus verdades y Beatriz era el medio para esa verdad, después de todo, el karma existe y suele ser instantáneo, para todos. 

Siempre te voy a elegirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora