Siempre te voy a elegir

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aquí va el primer capitulo, disculpen la tardanza

hasta cierto punto esta historia estará enlazada a la novela, los tiempos pueden ser cambiantes, algunos personajes serán mas explotados que otros pero sobre la marcha veremos como queda, sin mas que agregar disfruten.

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Esa mañana ambos amigos llegaron temprano a Ecomoda, ya que se iba a elegir al nuevo presidente de la compañía, Armando estaba nervioso por lo que pudiera suceder, ya que estaba claro que su padre no iba a votar por él, sino por su predilecto hijo adoptivo Daniel Valencia. Lo único que lo hacía sentir más calmado era la presencia de su amigo del alma, su camarada, su alma gemela, Mario Calderón, sabía que pasara lo que pasara iba a tener la compañía y el apoyo de su amigo; al dirigir su mirada al Vicepresidente pudo notar que algo lo estaba molestando por lo que no dudó en preguntarle que sucedía, a lo que el Castaño sugirió caminaran a la vicepresidencia y hablaran...

-hermano que me va a pasar, se me va a casar, no entiendo como no me había informado, me lo van a castrar, me voy a quedar sin amigo de rumba; porque usted y yo sabemos que Marcela, es un dóberman hermano, usted como hizo semejante estupidez ¿ah?

El castaño tenía la cara ligeramente roja y la respiración un tanto agitada, su verdadera molestia radicaba en que si Armando se casaba lo iba a perder en su totalidad, eso le causaba un vacío en el estómago; siempre ha sido consciente de que el pelinegro no le va a corresponder sus sentimientos, pero le era imposible no cruzar los dedos, pidiendo un milagro.

El menor de los Mendoza levanto una ceja y rodo los ojos mientras veía a su amigo del alma

"Que dramático"- pensó

-No sea idiota Calderón a mí nadie me va a castrar, ese matrimonio para su información, tampoco se va a llevar a cabo, menciono mientras bajaba la voz, - solo así puedo asegurar el voto de Marcela en la junta de hoy, Daniel Valencia no me va a ganar, eso jamás, con su voto, el de mi mama y el de marcela vamos ganando.

__Mario lo miró fijamente para después lanzar un largo suspiro...

-pensé que me iba a dejar y tendría que ir a buscar un nuevo amigo por las calles de Bogotá, manifestó con una sonrisa que marcaba sus hoyuelos. - Armando inmediatamente se contagió de esa sonrisa y le contesto mirándolo fijamente.

- usted si es mucho idiota verdad, usted no puede tener más amigos, su amigo soy yo y punto- recalco la oración con una mirada seria, pero con una sonrisa en los labios.

no entendía porque, pero una molestia se instalaba en su pecho al pensar que Mario SU amigo, pudiese tener otro mejor amigo, ¡ah no! eso si no, ellos eran un combo, inseparables. Con una sonrisa ladeada le indico que pasaran a la sala de juntas donde ya todos se estaban reuniendo.

tiempo después...

-Felicidades, Tigre, ahora es el nuevo presidente de Ecomoda, le gano al idiota del Valencia, este es nuestro momento de demostrar de que estamos hechos

El pelinegro miraba al castaño con una sonrisa en los labios, la euforia de su amigo era demasiado contagiosa por lo que muy animado le contesto

-Este es nuestro momento y vamos a celebrarlo con ganas, así que diga a donde vamos a ir a celebrar y que lindas mamitas tiene para su presidente

Le tengo unas modelitos hermano que están riquísimas, pero vea y como va a hacer con la fiera de su prometida, ella no se va a quedar tranquila, así como así, el castaño se queso mirando al menor con una ceja levantada, el más que nadie quería que ese matrimonio terminara incluso antes de empezar y que mejor forma que apoyando los deslices amorosos de su amor platónico, sabía que esa era la única forma de asegurar que no se fijara en ninguna mujer

-Vea tigre, todo normal le voy a decir que voy al bar con usted y de ahí para el apartamento de ella y si se pone difícil me hago el ofendido molesto me voy a mi apartamento y usted y yo nos fugamos.

"que bien suena eso de fugarnos juntos, ¡lástima!" pensaba el castaño con una sonrisa que marcaba sus hoyuelos. Y así fue como este par salió de rumba con unas modelos despampanantes y sin imaginar todo lo que el destino tenía deparado para ellos

Unas semanas después

-Bueno socio y que le pasa a marcela que salió hecha una furia con patricia de la sala de juntas, preguntaba el castaño realmente interesado-

Nada pues que nos peleamos porque le dije que no quería a Patricia de secretaria, que no me la impusiera hombre y sabe que me dijo, ¡SABE QUE ME DIJO! que si no contrataba a Patricia me olvidara de lo nuestro, - solo la quiere aquí para espiar lo que hago.

-Uff pero ese si es un problema, con patricia manejando su agenda usted ahora sí va a quedar castrado mi querido presidente, me quede sin hermano de rumba definitivamente - "adiós, adiós, amigo adiós..." tarareaba el castaño.

-¡Que castrado ni que castrado!, sí contrate a Patricia, pero también a otra secretaria y ella es la que va a manejar mi agenda, no sé pero siento que puedo confiar en ella, parece una buena chica...- esto último lo dijo con voz más suave lo que no pasó desapercibido para el castaño, así como tampoco paso desapercibida la media sonrisa del pelinegro y un brillo en sus ojos, sin embargo lo dejo pasar, creyendo que solo era su imaginación dejándose llevar por los celos. puso su mejor cara de poco me importa mientras preguntaba

-Y que tal la muñeca, es una 60-90-60, rubia, alta, a ver cuénteme que tiene la niña que me lo tiene tan seguro de que puede contar en ella.

- Pues vea que no es una 90-60-90 y a decir verdad es fea o mal arreglada como usted prefiera, pero lo cierto es que "bonita", no es, pero es sumamente inteligente y me transmite confianza, no sé cómo explicarlo, pero estoy seguro de mi decisión de contratarla, ya la conocerá Calderón todo a su tiempo.

El castaño lo miro con una sonrisa ladeada, fingir se le daba bien, después de todo llevaba años enamorado de Armando y él ni por enterado, hoy era uno de esos días en los que agradecía ser tan buen actor por así decirlo, porque por primera vez en mucho tiempo, sentía celos, muchos celos, no sabía quién era la nueva secretaria, pero una cosa estaba clara, aun no la conocia y ya le desagradaba.