Capítulo 8.

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Narrador omnisciente.

Aquel hombre de traje rojo y maquillaje de payaso aún no podía procesar lo que acababa de pasar, ver como Jack lograba someter a un hombre sin recibir demasiados golpes y logrando dejar inconsciente a el guardia que lo custodiaba a él lo había dejado ciertamente sorprendido y con ganas de carcajearse por lo estupido que había sido aquel tipo que se atrevió a tartar de darle una "lección" a ese lunático con sonrisa cortada, ahora se encontraba mirándolo mientras trataba de mantener a el hombre quieto.

—Seria una... pena dejarte aquí sin haber terminado nuestro juego— Dijo el guasón mirando a su contrario que estaba encadenado a la silla de aquel lugar, sabia que no moriría por la explosion que ocasionaría pero no quería dejarlo para que lo llevaran a ese horrible asilo y se pudrieran junto con los otros criminales que decían ser "dementes", lo pensó uno segundos para luego ordenarle al otro tipo que lo liberará de aquella silla, algo que sorprendió un poco a Arthur pero hizo que agrandara su sonrisa.

—Cómo vamos a salir?— pregunto, mientras se tocaba levemente las muñecas en donde se había ocasionado una incomoda herida rojiza por las esposas.

El contrario se le quedo viendo con los ojos grandes y sin ninguna expresión en especial, tan solo mirándolo, Arthur alzo un ceja hasta que el contrario hablo con ese tono característico de él.

—solo quiero... mi llamada— Fue lo único que pronuncio para luego seguir sosteniendo al tipo mientras alían de aquella sala, el mayor no pudo entender a lo que se refería, pero muchas ideas de lo que podría ser vinieron a su cabeza, la mayoría decían que una explosion, porque obviamente tenia que ser extravagantes y con el toque "Guasón" que siempre incluían, pólvora, gasolina y dinamita, sin importar que fuera.

Al llegar en donde estaban otros policías, los miraron asustados por como habían salido, les apuntaron con las armas que tenían, dispuesto a disparar si es que habían un movimiento en falso, Arthur solo miraba con una sonrisa desde el marco de la puerta en donde también lo apuntaban, pero todos miraban atentos a el Guasón, a quien consideraban que era mucho más peligroso.

—Sueltalo!— Hablaban todos al unisonó, diciendo casi lo mismo, mientras miraban como aquel payaso tenia agarrado a uno de sus compañeros del brazo y teniendo su navaja en el cuello de este.

—s-solo dispárenle— Dijo el hombre inmovilizado.

—Déjalo ir ahora!— La voz de el hombre que le apuntaba con el arma era lo único que se podia escuchar debido a que todos estaban muy asustados.

El payaso tan solo hacía como si no escuchara lo que estaban diciendo, con total tranquilidad en su hablar, tanto que tuvieron que callarse para que se pudiera escuchar lo que decía el lunático.

—Qué quieres?!— Hablo una vez más el hombre que le apuntaba.

—Solo quiero mi llamada— dijo sin más, confundiendo a todos en la sala, quienes lo miraron sorprendidos y confundidos; el Guasón extendió la mano para que le diera el teléfono, acercando más la navaja al cuello del tipo, lo que hizo que el policía que le apuntaba aventara el teléfono a la mano sin pensar, algo inofensivo y extraño pedir una llamada.

Marco un número mientras el tipo que sostenía se quejaba, lo intento silenciar con unos "shh, shhh", el tono seco del teléfono resonó por la habitación esperando impacientes por quien pudiera contestar, pero los ojos de todos miraron por unos milisegundos una ráfaga de fuego que se acercaba a ellos a toda velocidad, dejando a los papeles volando por el aire que trajo consigo, lo oídos de todos pillaban por lo que acababa de pasar, unos estaban inconscientes en el piso y otros estaba en shock en el suelo debido al miedo, ambos payasos estaban mirando la escena, Arthur también le pillaban los oídos pero se iba disipando poco a poco.

El causante de todo eso solo se carcajeaba. Se reincorporo, dio una bocanada de aire, sacudió su traje morado por las cenizas que le habían caído y volteo a ver a su contrario que se aferraba un poco al marco destrozado de la puerta, quería reírse de aquella escena, a sus ojos parecía como un indefenso y torpe gatito asustado... pero no lo hizo.

No entendía el por qué, las desgracias agenas normalmente le causaban una gran satisfacción y más si las provoca él mismo.

Algo dentro de sí le dijo que no lo hiciera y que fuera a ver si podia ser útil para algo en un futuro, ¡demonios! Estaba pensando en el futuro.

—Agh... oye, vamos ya, tenemos 15 minutos antes de que llegue batman— hizo una mueca al pronuncia a el caballero de la noche.

Arthur asintió por lo dicho y se dio la vuelta de comenzar a caminar, sin esperar del todo al Guasón, este solo rodó los ojos al ver su acción y sonrió, no había encontrado a alguien que no le tuviera miedo o asco antes y eso no parecía sentirse tan mal.

Cuando estaba a punto de salir por aquella puerta algo destrozada, miro un uno de los escritorios una carpeta medio quemada que tenia escrito "Arthur Flex El joker" en ella.

—uh no creo que los muertos necesiten esto... así que ¡me lo llevo!— dijo arrebatando la carpeta de las manos de un policía inconsciente o probablemente muerto, no le importaba realmente y la guardo dentro de su gran saco.

Salió por la puerta semi destrozada, caminando por primera vez detrás de alguien.

—Arthur Fleck...— Pronuncio suavemente, saboreando el nombre en su boca, sentía en sus adentros que recordaba haberlo escuchado antes.

[...]

Había sido un día completamente divertido para ambos, escaparon de algunos policías una vez salieron de ese lugar, una experiencia tan divertida y acelerante, sus corazones latian a mil por hora. Los secuaces del Guasón habían pasado por ellos en una camioneta negra, conduciendo como locos por las calles de Gótica.

El ambiente se volvía una vez más lúgubre, "frío" y tan divertido para ambos; mucho dirían que era un mezcla terrible, pero para aquellos lunáticos reyes del caos era un ambiente perfecto, algo que ninguno de los dos pensaría que llegarán a sentir estando juntos.

—Esto es divertido jaja— Dijo Arthur al ver por la ventana trasera a los bomberos ir a toda prisa había el lugar que había explotado momentos atrás.

El Guasón se le quedo viendo, sin darse cuanta de que comenzaba a caerle muy bien aquel payaso de saco rojo con tan solo las acciones que había hecho para llamar su atención y le agradaba ese sentimiento por alguna razón.

Alguien dispuesto a hacer de todo para llamar su atención, alguien tan diferente y con la percepción de la realidad que él mismo buscaba mostrarle a la gente.

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La inspiración está escasa, aunque es muy aliviados escribir esto, es como desahogarse ._.

Espero les haya gustado y si, me tardo mucho para escribir un capítulo, sorry.

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⏰ Última actualización: Jul 05 ⏰

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Una gran... Sønrisa! [Pausada Indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora