Dark Phoenix of Konoha

Capítulo 19

Hola, aquí está el capítulo 19, disfrútenlo.

Asesinato

Eran apenas las once y todo estaba en silencio. Su próximo trabajo importante sería en tres días y hasta entonces estaría fuera de servicio. Acababa de terminar su último turno de guardia y estaba a punto de ducharse y luego acostarse para pasar la noche. Mañana por la tarde iría al burdel que Gato había colocado gentilmente en el campamento. Si bien las mujeres que tenían allí no eran nada especiales y usadas, a veces un hombre solo necesitaba un coño para follar. Caminó hacia su litera cuando sintió un corte en la garganta y un dolor agudo, y luego todo se volvió negro.

Los clones de Naruto habían tomado posiciones desde que el Naruto original había dado la orden y producido la cantidad de clones necesarios para esta sucia misión. Cada clon tenía alrededor de dos matones para matar. Sin jutsus llamativos, sin falsa valentía, simplemente por el asesinato del libro. Infiltración del campamento, tomando posición cerca de los objetivos y luego una matanza rápida. Más tarde tendría que lidiar con los efectos de sus muertes. Teóricamente sabía por qué esto era necesario. Si los matones se quedaban con vida, serían una amenaza para su misión y Wave nunca se recuperaría. Incluso si los aldeanos finalmente se despertaran y se enfrentaran a Gato, estos números eran simplemente demasiado. Un grupo de treinta matones era una cosa. Que un grupo de aldeanos decididos podría manejar si realmente quisieran. Pero mil? No es de extrañar que Gato no tuviera problemas para controlar a la gente. Los clones sabían que no debían disiparse hasta recibir la señal. El Naruto original no podía distraerse con su culpa por quitarse todas esas vidas. En cinco minutos, quinientos matones habían muerto gracias a que no sospecharon nada.

Solo un clon se disipó y solo había recibido la señal de los clones en el campamento de que el hecho estaba hecho. No había visto nada del ataque relámpago y solo informaría al original que el trabajo estaba hecho. De lo contrario, Naruto no podría desempeñarse correctamente en el resto de la misión. Y eso definitivamente terminaría en todas sus muertes.

Eran las cinco de la mañana. En una hora se cambiarían los turnos y se harían cargo nuevos guardias. Kakashi y Naruto entrarían al edificio por dos lados. Ambos completamente disfrazados sin insignias de un pueblo. Naruto esperó hasta el momento previsto y se transformó para esquivar a los dos guardias sin ser detectado. Una vez dentro del edificio, se dirigió a las habitaciones que eran sus objetivos. Los dormitorios de los matones normales. Estaban ubicados en los niveles inferiores. Los niveles superiores eran los matones supuestamente más fuertes y los ninjas. Ese sería el trabajo de Kakashi. Naruto todavía tenía suficientes habitaciones para cubrir. Con la base albergando actualmente a cuatrocientos matones, tenía doscientos para matar. Una vez que llegó al corredor silencioso donde dormía el primer grupo de matones, hizo tres clones para cada habitación y los envió adentro.

Después de ni siquiera un minuto, todos los clones regresaron y solo asintieron. Lo que significa que habían matado a los matones. Naruto repitió la actuación en los siguientes dos pisos. El último piso era un poco diferente. Coincidentemente encontró a Aoi Rokusho despierto en ese piso.

"Parece que mi corazonada era correcta. Las horas poco antes del amanecer son perfectas para un ataque. No me matarás tan fácilmente como esos matones comunes". Dijo y sacó su paraguas.

Naruto sabía que debía mantener esta misión lo más silenciosa posible y colocó un sello silenciador en la pared.

"Ahora no molestaremos a los demás. Podemos ser tan ruidosos como queramos". dijo Naruto.

"Estás muy delirando si crees que puedes derrotarme. Soy un jonin, no hay comparación con esos matones que no saben cómo funciona un ninja". Aoi se jactó.