Hacia allí marchará Chucky, asesinando peluqueros neonazis y compañeritos de división del pobre Andy, que intenta pincharse a la chica ruda-linda del lugar sin mucha suerte.
El final, bastante increíble (como los demás, pero sin onda) transcurre en una feria de pueblo en la que el pobre muñequito es despedazado por las aspas de un ventilador gigante.