El muñeco, completamente olvidado ya de su affaire con Andy Barclay, parece estar preocupado únicamente en recuperar identidad y cuerpo humano.
Tanto le preocupa a Chucky este menester que deja medio colgada a la pobre Tiffany, que se siente menospreciada y decide encerrarlo en un corralito con sonajeros.
Terrible afrenta para un macho cabrío como él, que no tardará en vengarse asesinándola mediante electrocución y trasladando su sexy humanidad a una Good Girl de tamaño y facciones similares a los suyos