III

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Había pasado media hora desde que vi el video y seguía en shock, no podía entender muy bien el por qué, aunque en verdad si lo sabía.

Al cabo de un rato, entraron Ale y Sol a la habitación y, al verme llorar, me preguntaron que qué me pasaba.

-Mirar esto- les dije mientras giraba el móvil para enseñarles el vídeo que me había mandado Jessica.

- ¿Quiénes son esos dos? – me preguntó Ale- ¿Y por qué estás así?

-Será su novio que le ha puesto los cuernos. – Le contestó Solo a su pregunta, riéndose sarcásticamente.

 Ya me hubiera gustado a mí que ese niño fuera mi novio.

-Ojalá fuera mi novio, pero no. Ese niño es uno de mis mejores amigos desde los tres años- empecé a contar yo, respecto a sus dudas sobre quién era el niño. – y a mí me gusta, y mucho. Juntos nos dimos nuestro primer beso y perdimos la virginidad, pero él siempre me mostró que no quería que fuéramos nada mas. Estuvimos unos meses siendo mejores amigos con derecho. Nos enrollábamos cuando queríamos y nos besábamos cuando queríamos... Hasta que empezó a salir con Miriam, una tía con la que no estuvo ni 3 meses. Después de eso seguíamos siendo mejores amigos, pero nuestra conexión ya no era tan fuerte como antes.

- Bueno, no te preocupes anda, que seguro que encontraras a alguien mejor- me consoló Ale.

- ¿Y la tía quién es? – Quiso saber Sol.

-  Se llama Rebecca Yáñez y es una zorra. Se ha liado con todos los tíos y la mitad de las tías del instituto al que iba y ahora que no estoy quiere vengarse de lo que le hice liándose con Hugo, el niño.

- Pero ¿y tú que le hiciste? -Siguió insistiendo ella- si se puede saber, claro.

- Besé a su novio en una fiesta en verano. Iba borrachísima, pero igualmente se enfadó conmigo, aun sabiendo ella misma que no iban a durar mucho más porque ella le puso los cuernos con Miguel, el hermano de su novio.

- Joder... que zorra la tía, ¿no?

- Si- como para decir que no-, y encima este verano tuve un retraso de tres meses, justo después de la fiesta. Y, lo que no es normal, es que denunció a su novio porque pensaba que yo estaba embarazada.

- Pero ¿lo estabas?

- No. Además, no pasó nada entre nosotros. Solo fue un beso. Ni siquiera lo he vuelto a ver desde aquella.

- Entonces, ¿Por qué no te bajaba la regla?

- Según mi gine por estrés y ansiedad.

- ¿Estrés?

- Sí, y lo de la ansiedad...

- Bueno mira Sol, deja de remover en su pasado que se le ve perfectamente en la cara que no le gusta hablar de ello-. Saltó Ale para tranquilizarme, y lo había logrado. Tenía toda la razón, no me gustaba recordar, acordarme de cosas y, mucho menos, hablar de mi pasado. Porque ellas no podían saber quién era yo en realidad, porque iban a odiar a mi madre, pero sobre todo me iban a odiar a mí.

Atrapada en el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora