Hola, mi nombre es Samantha Kresse y soy una de las mejores cirujanas plásticas del país, trabajo en el hospital grace de Seattle.
Llevo 2 años trabajando aquí, desde hace meses la vida de los internos a traído algunos problemas, en especial una interna llamada Meredith Grey, si lo se, hija de la famosa Ellis Grey, una de las más talentosas cirujanas del planeta.
Como siempre, llego al hospital a la hora que empieza mi turno. Me encuentro con un grupo de enfermeras con el que me junto en ocasiones.
- Buenos días Boo-khe - saludo a una de ellas mientras esta me da la carpeta de uno de mis pacientes - ¿Como esta el drama con Grey y su grupito?
- Al parecer Shepherd y su esposa estan tratando de volver - me contesta otra enfermera, pues Boo-khe si respeta la privacidad de los demás.
- Pero sabemos que Shepherd sigue enamorado de Grey - comenta otra enfermera.
- ¿A quien apuestan? - nos pregunta a todas la enfermera Olivia, quien ya ha vivido unas experiencias con ellos.
- 10 dólares a Grey - dije cerrando la carpeta.
- Empezamos fuerte - dijo riendo Olivia - ¿Y tu Boo-khe?
- No me metan en sus cosas de chismosas - dijo negando la cabeza.
- Nos vemos, tengo que atender este caso - me despedí de ellas y me encamine hacia la sala del paciente.
Después de dar de alta al paciente que ya había operado, me dirigí hacia una estación de enfermeras donde veo algo que me llamó la atención. Grey estaba hablando con un hombre de cabello castaño y posiblemente atractivo para algunas personas, pero no le di importancia y seguí en lo mío. Eso fue hasta que vi como el hombre cayó al piso, pues Shepherd lo había golpeado.
Rápidamente ayude a levantar al hombre quien iba a seguir la pelea pero se lo impedi.
- Suelteme - ordenó el sin verme a la cara.
- No, no dejaré que haya más heridas - el me volteo a ver entre enojado y calmado - ahora venga conmigo para curarlo.
Lo lleve a una sala de trauma y lo senté en la camilla, me puse a buscar los instrumentos necesarios para suturarlo cuando siento una presión en mi espalda.
- ¿Me va a suturar con eso? - dijo detrás de mi - ¿No sería mejor estas? - dijo señalando otras suturas acercándose más a mí.
- Soy una excelente cirujana, creo que se hacer mi trabajo - me voltie hacia el poniendo mi mano en su pecho para apartarlo y lo volví a sentar en la camilla.
- Le hubiera dado una paliza si usted no me hubiera detenido - dijo alardeando mientras lo suturaba.
- Seguro que si - dije con sarcasmo - así que, ¿que fue lo que hizo?
- ¿Disculpe? - dijo volteando a verme confundido.
- Bueno, Derek Shepherd lo golpeó así que debió hacer algo muy malo para que el arriesgara sus manos de 5 millones - dije volteando su cabeza.
- Dormí con su esposa - dijo con algo de culpabilidad.
- Oh así que ese es usted - dije entendiendo todo ahora.
- ¿Le han hablado de mi? - dijo sonriendo.
- Hablan mucho en la sala de titulares, pero no se emocione, no dicen nada bueno de usted - la sonrisa en su rostro se quito - listo, termine.
El se paro y se miro en un espejo que estaba cerca, se volteó hacia mí con una sonrisa.
- Suturas perfectas, debe ser una gran cirujana - dijo poniéndose su chaqueta de cuero.
- Por supuesto, soy la mejor cirujana que hay en este hospital - dije guardando las suturas.
- Espero volver a verla por aquí - dijo y se despidió de mi saliendo de la habitación.
- ¿Hablaste con Mark Sloan? - Olivia me decía sorprendida.
- No me dijo su nombre así que no se - dije y Olivia me mostró una foto de él hombre al que suture.
- El es Mark Sloan - me mostró más cerca la foto.
- Entonces si es el, igual ¿por qué tanto escándalo? - dije sin entender.
- El es el doctor más candente que existe - comentó otra enfermera.
- Ni que fuera tan guapo - dije bebiendo mi café.
- Si tu lo dices - todas se fueron dejándome sola.
A la hora de salida de mi turno fui al bar de Joe, al que siempre voy, donde vi a Sloan en la barra hablando con otra doctora, la doctora Callie Torres, excelente doctora, excelente persona, mal peinado, pero esa es solo mi opinión.
Después de unos minutos los vi salir de bar juntos, al salir, Sloan me vio y me dio una sonrisa arrogante. Parece que esa cicatriz lo volvió más arrogante que esta mañana.
Después de 20 minutos también me fui a mi casa, deje mi bolso en el perchero y me quite los zapatos dejándolos junto al sillón de la entrada de mi sala. Me calenté un filete que había comprado ayer y me lo comí viendo una serie.
La misma rutina de siempre, aburrida. ¿Me doy cuenta de lo aburrida que es mi vida? Si ¿Había pensado en cambiarla? No, hasta ahora.
- Diablos, necesito más amigos - me dije a mi misma mientras veía la serie "friends".
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Promise
RomanceSamantha Kresse es una de las mejores cirujanas plásticas del país, al tener que atender la herida de la cara de otro cirujano, la relación profesional entre ellos se convierte en una competencia al mismo tiempo que la relación personal va avanzando