No sabía ni si quiera que hora era, se sentía incómodo ante aquellas presencias no tenía idea de lo que iba a pasar cuando sus pies bajarán de la limusina, ¿Lo matarían?, ¿Lo cortarían en pedazos? Esas ideas marchaban sobre su cabeza la idea de que moriría era su punto final, nadie lo sacaría de ahí pues quería tener una muerte rápida y no dolorosa. Tampoco sabía que pasaría con sus amigos, empezó a a mover sus pies, y comerse las uñas sentís un revoltijo dentro de sus tripas además de que su sangre seguía helada. Sus amarillos ojos se atrevieron a observar a los alfas.
- mañana iremos a cobrar otra deuda personalmente.
- parece que nadie está pagando a tiempo azul.
- ah~, es algo cansado, ¿no jade?.- dijo con aburrimiento, su hermano solo asintió con una sonrisa en sus labios.
Estos platicaban sobre sus planes como si no hubiera sucedido nada, mientras _____ se moría por dentro pensando en que pasaría con él le daban ganas de abrir la puerta y saltar en medio de la carretera, lo haría pero los tres alfas no eran tan imbéciles para dejar la puerta sin seguro, y que su nuevo juguete se escapara.
El gemelo que llevaba como nombre Floyd, miro al omega que al parecer no dejaba de pensar en sus últimas horas de vida, sonrió divertido, para su gusto el chico era bastante hermoso, su piel morena que desde lejos brillaba y parecía sueve como la porcelana. Su alborotado cabello oscuro como la noche y sus grandes ojos amarillos, estaba completamente seguro de que no era de Japón, sus rasgos no eran nada parecidos. ____ se llevó una mano a su pecho, arrugando un poco su polera, tenía un mal sabor de boca y las ganas de vomitar lo consumía, trago en secó mirando a Floyd, el peli-negro apretó los puños con fuerza, frunciendo el ceño de golpe, haciendo que Floyd lo mirara de forma divertida.
No moriría llorando o como pensaba en su cabeza, claro que no, primero los enfrentaría, para no morir de una manera tan baja y estúpida, o como el diría "pendeja", aún así admitía que era un gran y hijo de puta miedoso.
Sus tripas se revolvieron aún más cuando la limusina paro, _____ miro que se habría un gran portón color negro, revelando una ENORME mansión iluminada y bastante hermosa. Jade abrió la puerta, saliendo seguido por azul y Floyd.
- señorito, ¿No bajara?.
Azul alzó una ceja extendiendo su mano hacia el chico que no hizo ningún movimiento, algo inseguro termino por aceptar bajando de la limusina, azul soltó su mano con suavidad dando una sonrisa.
