Prólogo

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Un viaje surgió para la princesa Henutmire y el comandante Disebek hacia el bajo Egipto bajo órdenes del Faraón Seti. La princesa y el general obedecieron al faraón, pues los dos representarían a la corona real en Uaset para celebrar a Amón junto a la comitiva sacerdotal del país. Henutmire estaba más que emocionada para viajar a las tierras del bajo Egipto junto a su esposo y su hijo Moisés, de diez años, además iría con su fiel amiga Yunet. Pero desgraciadamente la hija de su dama favorita se enfermó de una fiebre alarmante y le dijo que podía quedarse a cuidar a su hija, pero esta que estaba celosa de la princesa por festejar a Amón junto con su amante, el príncipe Disebek, sintiéndose tirada para velar por la salud de su unica hija, no tuvo más opción que elegir a la pequeña Nefertari y dejar que su amante vaya con la princesa a la que le hizo enorme daño envenenándole para que no tuviese hijos.

Henutmire y Disebek partieron junto con Moisés, que se sentía sumamente preocupado por su amiga, pero no podía hacer nada, tenía que obedecer las órdenes que le dictaban sus padres adoptivos. Al llegar a la casa del sacerdote de Amon, donde la familia real se hospedaría, todos estaban felices de poder celebrar a su dios creador.

Los días pasaron y la princesa y el general hicieron lo que todas las parejas harían si estuviesen solos y enamorados. No nada más por la bendición de sus Dioses y la ausencia de Yunet es que Henutmire quedo embarazada, Dios escucho las plegarias del pequeño Moisés, aunque este no estuviera enganchado a la religión de los hebreos,pues estaba rezando a los dioses egipcios sin embargo el corazón puro e inocente del pequeño conmovió a Dios y bendijo a la familia con una hermosa princesita.

La princesa Henutmire se quedó en Uaset envió un mensajero al Rey y se anunció que la princesa estaba embarazada, todos estaban alegres por las fiestas que se celebrarían en honor al nuevo bebé.

El rey y la reina estaban enormemente felices pues su hija tendría a su primer nieto para ambos sobre todo estaban felices pues su hija al fin sería feliz por tener un hijo de su propio ser.

El sacerdote de Uaset también envió un mensajero al Dios Rey dijo que la princesa Henutmire debía vivir su embarazo en el templo de Amón pues su embarazo se produjo por la mano de este y que debía estar aislada para que su alma este limpia y que su bebe salga bendecido del templo. El rey acepto rotundamente, nadie se podía acercar a la princesa, excepto su esposo y su hijo claramente dio permiso para que su esposo protegiera a su hija y que cuando naciera ese bebe le daría una bienvenida más que merecida a su palacio. Yunet estaba furiosa, eso sí que la enfado, casi se le salieron los ojos cuando se enteró, por supuesto no se saldrían con la suya, pensaba ella y pidió permiso para viajar a Uaset, pero esa solicitud fue denegada. Estaba decidida que cuando ese bebe llegara al palacio lo asfixiaría todo lo que una demente haría por el poder y la venganza.

Después de los nueve meses de aislamiento, Henutmire por fin pudo dar a luz a Bunefer a si la llamaron, Moisés y su padre rebosaban de felicidad.

BUNEFER || MOISES Y LOS DIEZ MANDAMIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora