Hace mucho tiempo habia un pequeño conejo el cual vivia en una pequeña madriguera en medio del bosque.
El pequeño conejito antes tenía un trabajo para un talentoso mago el cual despues de un accidente ya no pudo seguir con sus asombrosos trucos.
El día en que el conejito fue liberado este se esforzó mucho para construir su pequeña madriguera pero de una u otra forma se sentía solo pues sin el mago ni los otros animalitos este estaba solo.
Hacer amigos con los otros animales del bosque era difícil por eso el conejito prefería quedarse en su madriguera cultivando algunas verduritas para comer.Un día mientras el pequeño conejo arreglaba un poco su campo miro las pequeñas flores que crecían en la barda de su huerto.
— o que bellas flores hay ahi, son tan lindas pero pequeñas... me temo que al final del día podrían secarse si intento arrancar una—
Dijo el pequeño conejo algo decepcionado mientras volvia a regar algunas verduras y arar el campo.
Al final del día el pequeño conejo cansado se fue a su madriguera donde durmió hasta el día siguiente pero al salir y mirar un poco su huerto se dio cuenta de que había un pequeño brote entre las verduras, el pequeño brote no parecía una hierba normal y mucho menos una verdura. El pequeño conejo pensó mucho en si arrancar el pequeño brote o dejarlo crecer pero al final lo dejo crecer pues al ver que no lo conocía pensó que si aprendía un poco de este en un futuro podria dejar crecer más plantas asi o eliminarlas.
Dia tras día el conejito rego la platica hasta que esta un dia se volvió mas alta que el mismo, entonces noto un capullo en la punta de la planta y dijo:
–segura que seras una flor hermosa, ya espero poder verte–
Al terminar de decir esto en conejito escucho una pequeña risa proveniente de la extraña planta.
–yo tambien espero poder verte-
Dijo la planta la cual luego fingió no tener vida para evitar hablar con el conejo.
El pequeño conejo al ver esto se fue algo feliz y triste a su madriguera esperando ver a la flor, esa noche no pudo dormir nada esperando a ver como seria de hermosa la flor entonces decidió salir al pequeño huerto.
Los primero rayos del sol apenas se asomaban por el horizonte mientras el frio rocio de la mañana embellecia todas las plantas haciéndolas parecer de cristal.
El pequeño conejito se acerco a la planta la cual tenia un olor tenue y dulce al igual que el sol, la planta poco a poco abrió sus pétalos los cuales estaba adornados por el rocio de la mañana y tenían un color dorado como los primeros rayos del sol que salian en ese momento.
Luego de que la planta se abriera completamente el conejito la miro asombrado y diciendo:
–naciste con el sol y te parecer a el ademas de que eres una planta muy hermosa–
Dijo el pequeño conejito asombrado mirando a la flor.
–soy un girasol no lo olvides y ademas buenos días pequeño–
FIN DEL CAPITULO 1 (amanecer)
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las flores del conejo
Fantasyun pequeño cuento que se me ocurrió sobre algunas cosas del mundo ademas de que enseña un poco como uno puede aprender de otros y mejorar. La historia de un pequeño conejo que trabajaba con un mago, unbdia el mago perdió su trabajo y con eso el cone...