Título: ¿Son hermanas?
Personaje: T/N = Lizzy Pierce
Advertencia: Primera parte. Lenguaje malsonante.
—¿Has estado aquí todo el tiempo?— Pregunté mientras bajaba las escaleras de la tumba, sabía que mi hermana, Katherine, estaba aquí dentro gracias a un hechizo de seguimiento.
Cuando me posicione delante de mi hermana me miro sorprendida. Desde que nací yo supe que era una bruja y cuando encontramos a los hermanos Mikaelson y Katherine huyó me mataron como venganza. Lo que no sabían era que yo tenía un amor secreto con Elijah y cada noche me daba de su sangre por si sus hermanos me mataban.
En fin, lo que sucedió fue que encontré a mi hermana antes que ellos, le dí de mi sangre, se convirtió en vampiro y me abandonó. Nada más darse cuenta de que ahora ella era inmortal me abandonó como basura, me clavo una estaca en el estomago y me dejo tirada en el bosque.
Lo que ella no sabía era que yo ahora era una hereje, la primera de muchas y cooperé con los Mikaelson para que la encontraran.
—¿Qué haces aquí?— me preguntó levantándose vagamente.
—Dar una vuelta por el pueblo, parece muy agradable.—dije dulcemente viendo los patéticos intentos de mi hermana para levantarse. Cuando se rindió y se quedó en el suelo me miro.
—¿Puedes entrar y ayudarme?
—¿Te piensas que soy tonta?— me reí amargamente viendo lo demacrada que estaba.
—¿Estas aquí solo para reírte de mi? — me preguntó con veneno—¿O vienes a ver a la única familia que te queda?
Me reí de ella en silencio, tiré la mochila que llevaba a mi espalda al suelo, la abrí y le mostré la botella llena de sangre que tenía guardada. De repente, Katherine se levantó de golpe e intentó pasar la barrera.
—Vengo a por venganza, hermana— sonreí malvadamente y le tiré la botella— Recordé nuestros momentos con la familia Original, ¿sabes de que me he acordado?
—¿De que me mentiste acerca ser una bruja?— me pregunto mientras bebía de la botella todo el contenido.
—Aparte de eso— volví a sonreír— He oído por hay de que tienes una doppelgänger.
—Si, se llama Elena— me tiró la botella a los pies y me miró seria —¿Qué quieres de ella?
—A su novio — dije sin pensarlo y ella abrió muchos los ojos — ¿He tocado un punto débil Katty?—me reí de nuevo y esta vez me acerqué más a la barrera — También me han dicho que te lo follaste más de una vez y que lo sigues amando.
—Eso no es verdad — respondió ella a la defensiva — Yo no amo a nadie Liz.
—Como quieras, pero he hecho un hechizo para que cuando me lo folle, tu lo oigas todo— me giré sobre mis talones y me dirigí hacía las escaleras, pero antes la miré por encima del hombro— Esto pasa por haberte acostado con Elijah cuando me juró amor eterno 'hermana'.
.
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Mystic Grill. Así se llama el bar en el que acabo de entrar. Nada más abrir la puerta, sonó una campana que me irritó un poco, pero no tuve más opción que aceptarlo e irme a la barra. Allí me atendió un chico rubio.
—¿Qué deseas?— me preguntó.
—Un Bourbon solo — respondí con una sonrisa y él me extendió la mano a lo que yo lo miré confundida.
—Su identificación, señorita — me pidió amablemente.
—No la necesitas— dije hipnotizando al chico, pero el solo levantó una ceja y me la volvió a pedir. No tuve más opción que dársela y después de una mirada rápida me la devolvió.
Pude notar como el chico hacía contacto visual con alguien detrás mio y luego se iba a por mi bebida. Cuando me la entregó se fue a hablar con otros clientes, pero no me fié mucho del chico y agudicé mi oído para escucharle.
—Se apellida como ella y tiene los mismos rasgos— dijo el chico rubio y yo fingí beber sin prestar atención.
—¿Me estas diciendo que son hermanas?—preguntó el otro chico y abrí mis ojos al identificar la voz del tal Stefan. El alma gemela de todas las doppelgänger Petrova.
Siguieron hablando, pero no les presté atención ya que me había terminado mi bebida y no quería más problemas, por ahora. Dejé veinte dolares en la mesa y me fui del bar siendo vigilada por la mesa en donde estaba el chico rubio.
Cuando ya estuve lejos de allí miré la dirección que tenía apuntada en el teléfono y a velocidad vampírica fui allí. No había nadie en la mansión por las luces apagadas, pero aún así rompí el cerrojo y recité el hechizo para poder entrar a la casa.
Lo mejor de ser una hereje es poder entrar a las casas sin ser invitada, ya que hay varios hechizos para ello y es algo que me fascina.
Esperé alrededor de 10 minutos en el sofá de la casa, donde me había servido un buen vaso de Bourbon. Oí como la puerta se abría poco a poco, indicando que habían encontrado el cerrojo roto y que estaban buscando al intruso con la mirada. De un momento a otro pude oír como alguien cogía un jarrón como arma.
—No será necesario ese inútil jarrón. — Dije dándole vueltas al vaso y viendo como se movía el liquido —Dudo que eso consiga matarme.
Me levanté del sofá para ver a todo un grupo de personas paradas en la entrada y mirándome con confusión, menos el rubio del bar y el chico Stefan. Miré más detenidamente a todos los presentes encontrándome a mi hermana entre ellos, pero ella se veía más inofensiva e inútil.
—Tu debes de ser Elena ¿verdad?— pregunté retóricamente, ella asintió confusa y yo sola la sonreí —Pues bienvenida a la familia, supongo.
—¿Quién eres? — preguntó un hombre mayor, pero atractivo a la vez. ¿Eso era posible?
—Me llamo Lizzy — dije bebiendo el liquido de golpe— Y vosotros sois mis nuevas victimas.
De repente, todos se quedaron en silencio evaluandome, hasta que noté como uno de ellos venía a gran velocidad hasta mi con una estaca directa a mi corazón. Cuando estaba lo bastante cerca, agarré la estaca con una mano ejerciendo fuerza para que no se clave y él pobre chico intentaba clavármela con dos manos.
Cansada de jugar a ese juego utilicé la otra mano para causarle una hemorragia interna en el cerebro y así librarme de él, cuando lo hizo le clave la estaca en el estómago y levanté la mirada a Stefan.
—Te queda poco Stefan, aprovecha.
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Parte dos en otro momento.
Quiero decir que CASI todos los capítulos serán hot.
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One Shots // TO /TVD/ TL
FanfictionThe Originals. The vampire diares. The Legacies. Se aceptan pedidos pero la mayoría serán hechas por mi imaginación.