24 | descanso

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.:. CHAPTER TWENTY-FOUR .:.
( BREAK )

A PESAR DEL SINFÍN DE DEBERES que les habían puesto a los de cuarto para Navidad, Lyra no tenia ganas de hacer nada asi que se paso la primera semana de vaciones enviandose cartas con Sirius, en las cuales le contó sobre su pareja de baile (aunque...

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A PESAR DEL SINFÍN DE DEBERES que les habían puesto a los de cuarto para Navidad, Lyra no tenia ganas de hacer nada asi que se paso la primera semana de vaciones enviandose cartas con Sirius, en las cuales le contó sobre su pareja de baile (aunque el mayor de los Black queria que su hija fuera sola) y Sirius le envio un collar de estrellas que iba perfecto con el escote de su vestido.

La torre de Gryffindor seguía casi tan llena como durante el trimestre, y parecía más pequeña, porque sus ocupantes armaban mucho más jaleo aquellos días. Fred y George habían cosechado un gran éxito con sus galletas de canarios, y durante los dos primeros días de vacaciones la gente iba dejando plumas por todas partes. No tuvo que pasar mucho tiempo, sin embargo, para que los de Gryffindor aprendieran a tratar con muchísima
cautela cualquier cosa de comer que les ofrecieran los demás, por si había una galleta de canarios oculta.

En aquel momento nevaba copiosamente en el castillo y sus alrededores.

El carruaje de Beauxbatons, de color azul claro, parecía una calabaza enorme, helada y cubierta de escarcha, junto a la cabaña de Hagrid, que a su lado era como una casita de chocolate con azúcar glasé por encima, en tanto que el barco de Durmstrang tenía las portillas heladas y los mástiles cubiertos de escarcha. Abajo, en las cocinas, los elfos domésticos se superaban a sí mismos con guisos calientes y sabrosos, y postres muy ricos. La única que
encontraba algo de lo cual quejarse era Fleur Delacour.

-Toda esta comida de «Hogwag» es demasiado pesada -la oyeron decir
una noche en que salían tras ella del Gran Comedor - ¡No voy a «podeg lusig» la túnica!

-¡Oh cgeo que estás algo hinchada y ya no te va a entgag el vestido! ¡Hegmione miga su estómago! - se burlo Lyra en voz alta y Hermione le dio un codazo.

-No jugues con su peso, quizas tiene baja autoestima, aunque no lo creo...

-¿Con quién vas a ir al baile, Hermione?

Ron le hacía aquella pregunta en los momentos más inesperados para ver
si, al pillarla por sorpresa, conseguía que le contestara. Sin embargo, Hermione no hacía más que mirarlo con el entrecejo fruncido y responder:

-No te lo digo. Te reirías de mí.

-¿Bromeas, Weasley? -dijo Malfoy tras ellos- ¡No me dirás que ha conseguido pareja para el baile! ¿La sangre sucia de los dientes largos?

Harry y Ron se dieron la vuelta bruscamente, pero Hermione saludó a
alguien detrás de Malfoy:

-¡Hola, profesor Moody!

Malfoy palideció y retrocedió de un salto, buscándolo con la mirada, pero Moody estaba todavía sentado a la mesa de los profesores, terminándose el guiso.

-Eres un huroncito nervioso, ¿eh, Malfoy? -dijo Hermione mordazmente.

Lyra solto una fuerte carcajada y empezó a subir por la escalinata de mármol.

✓ | lyra y el caliz de fuego [4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora