𝐓𝐀𝐊𝐄 𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐂𝐇𝐔𝐑𝐂𝐇; Jameson Klars

𝑆𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠

    El ojizarco observa más de cerca al rizado. Notando cada detalle, ojos llorosos, mirada perdida, su mano izquierda tocando su entrepierna y la otra sobre la mesa, ambas temblorosas. Parece que está congelado,hasta que una lágrima cae de sus ojos corriendo hasta sus labios. Sus lentes sobre la mesa, al igual que el libro y un lápiz junto a su cuaderno con unas pocas notas.

Levanta la mirada de su compañero de habitación encontrandose con la mirada de reojo de Alberto, este esquiva está, puesto que sabe lo que hizo. Nota el nerviosismo en él, incomodando a su mayor, logrando que se vaya. James toma asiento a un lado de Kirk y lo abraza, dejando que este llore. Le parece extraño porque no le nace abrazar mucho a las personas, menos si no las conoce tan bien, pero analizando todo lo que pasó, uniendo las piezas, es claro que algo no está bien.

—Yo..yo— tartamudea entre llanto, cubriendo su rostro por la vergüenza que siente ante la situación.

—No debes hablar si no quieres, está bien. Él ya no está aquí.— acaricia su melena y espalda, tal como su madre lo hacía cuando era pequeño y lloraba porque caía de la bici o algo lo asustaba. Esas caricias llenas de cariño eran un curita en el corazón para James.

Rondando por las calles de su pueblo, siente el aire golpeando su cara, revolviendo su melena haciéndola volar de un lado a otra, enredandola más. Sonríe sin preocupaciones, acababa de ver a sus amigos después de las vacaciones de verano, jugaron a un sin fin de cosas en el lago, comieron en casa de uno de los niños, vieron caricaturas y pudieron disfrutar de una buena película de Scooby Doo.

Su corazón se inchaba de la felicidad, llevaba unas florecitas que arrancó cerca del lago pensando en su mamá y pidiéndole perdón a la Tierra por haberlas arrancado, pero explico que fue para una buena causa. Su mamá.

Al llegar a casa encontró a su padre nuevamente atacando a su madre a palabras y golpes, la mujer llorando desolada en una esquina cubriendo su rostro con sus brazos. Gritos roncos, hostiles, y más golpes por parte de su padre asustando al menor, que ya veía está escena con los ojos cristalizados y la nariz roja.

Está no es la primera vez que algo así sucede en casa, inclusive le han tocado de esos golpes por intentar defender a su madre.

Vio morir a su madre, llorando cada noche con nuevos golpes en su rostro, sus hermanos se fueron en cuanto cumplieron los dieciocho abandonando a su hermano. No podían hacer mucho al respecto.

Después pasó al internado encontrando refugio en su amigo, su hermano de corazón. Aunque se siente mal al no contarle sobre la situación con Alberto.

Él lo ve como un blanco fácil, hace de su cuerpo lo que quiere, tocandolo sin su consentimiento. Sabe que lo correcto sería alejarlo, pero no quiere que por defenderse le hagan algo, ni a él, ni a sus amigos.

Kirk llora recordando a su madre, no sabe cuánto tiempo ha estado abrazado a James, pero cree que el suficiente como para separarse de él y regalarle una amistosa sonrisa, aunque tristona es sincera.

—Gracias, James. Solo, no le digas a Jason, él se molestará y armará todo un escándalo y lo que menos quiero es que le hagan daño por mi culpa.— pide, casi súplica. James no tiene de otra más que aceptar esto, tampoco quiere que le pase nada al rizado.

「✧✦✧」

—Cliff, ¿Cuándo nos iremos de aquí? No quiero seguir aquí, quiero que todo esto acabe. Estamos jodidos, sin ninguna aspiración. Porque si quiera sabemos las cosas bien, en todos lados está Dios, y no digo que este mal pero no en todo debería estar, no sabemos ni una mierda. Saldremos de aquí y buscaremos un trabajo en dónde no sabremos con exactitud qué mierda porque Dios estaba aquí, en cualquier renglón— explica a Cliff entre lágrimas —. No quiero seguir aquí, quiero huir, quiero vivir. Está mierda no es vida. Quiero huir de aquí con Kirk, Lars, James, todos. Quiero nuestra libertad...