𝐔𝐧 𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐈𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥 ✙𝙺𝚘𝚘𝚔𝙼𝚒𝚗✙

01.

Castillo Seúl.

En un pequeño Palacio Real se encontraban tres jóvenes chicos siendo informados sobre algunos problemas en la ciudad de Seúl.
El rey Park Junhui se encontraba en una sala del Palacio dando información a sus hijos sobre unos pequeños sucesos.

Cada hijo ponía atención a las palabras de su padre sin comprender alguna palabra de aquel hombre. Era complicado el asunto y por ello no entendían algunas cosas.

En la silla derecha del rey Park se encontraba un chico Rubio de ojos Azules muy lindos, piel blanca, labios gruesos rojitos y unas manos pequeñas pero muy bien cuidadas. Park Jimin el hijo mediano del Rey. Aquel chico era muy inteligente a la hora de entender un problema por lo cual, lo que escuchaba decir su padre lo entendía perfectamente.

En la silla izquierda del rey se encontraba una chica castaña de unos ojos café miel muy lindos y brillosos, piel blanca, labios gruesos rositas y lo que más le caracterizaba, su sonrisa muy linda. Park Chaeryeong la hija menor del rey. Aquella chica era muy distraída pues ella no tenía responsabilidades como sus dos hermanos mayores por lo cual no entendía nada de lo que hablaba su padre.

En la silla de enfrente del rey se encontraba el hijo mayor del rey. Pelo negro, ojos café obscuros brillosos, labios no tan finos, piel blanca y aquella mirada de concentración. Park Hoseok el heredero al trono.
El chico sería el nuevo rey después de la retirada de su padre por lo cual se tenía que preparar completamente para tomar aquel lugar. Entendía perfectamente lo que hablaba su padre.

—Entienden que será por su seguridad ¿Verdad?— pregunta mirando seriamente a sus hijos.

—Si Padre— responden al sumiso.

—Muy bien hijos. Sus guardaespaldas llegaran en unos momentos y espero que se comporten como ya saben hacerlo— decía con aquella voz tan educadamente.

—Si Padre— vuelven a repetir.

—Padre— habla el Rubio teniendo las vistas de los tres.

—Si Jimin.

—Entiendo que es por nuestra seguridad pero, ¿Por qué vampiros como escoltas?— le pregunta con una voz tranquila. Jimin siempre fue muy dulce al hablar por lo cual siempre le hablaban de la misma manera.

—Al principio me pregunte lo mismo—mira a cada uno de sus hijos—Yo pedí escoltas por lo cual me los dieron. Cuando supe que eran vampiros yo mismo me encargue de preguntar porque vampiros. Lo que respondieron fue que ellos mismo decidieron cuidar de los hijos del rey.

—¿Por qué harían eso Padre?— pregunta esta vez el peli negro —Se supone que ellos deberían estar del lado de ellos mismos.

—Lo se. Ellos quieren la paz que tenemos por ello decidieron luchar para tenerla. Cuidando a las llaves lograrán esa paz.

No dijieron nada más tan solo asentir. Terminando aquella pequeña reunión familiar, salieron de aquella sala para irse a cada uno de sus tronos. Esperarían la llegada de sus escoltas que no tardarían en llegar. Las puertas fueron abiertas dejando ver a tres vampiros con trajes iguales empezando acercarse a ellos.

Aquellos vampiros al estar enfrente de la familia real hicieron una reverencia para mirar a cada uno de los hijos del rey.

Un peli negro con ojos negros, unos labios finos y una mandíbula muy bien formada miraba a un solo hijo del rey específicamente al Rubio. Sin quitar la mirada de aquel chico empieza a escuchar lo que el rey empezaba a decir.