Capitulo 15

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Muerte caminaba por los pasillos de la escuela muy concentrada en encontrar a Sach, hasta que finalmente lo vio saliendo del salón donde avía terminado de tomar una de sus clases.

– ¡Sach!

– Hola Muerte ¿todo bien?

– Sach te estuve buscando, necesito decirte algo ¡Es sobre Atma! Me lo encontré hace no mucho, parece que ya se recuperó del accidente del que me contaste.

En cuanto Muerte cerró los labios, Sach adopto una expresión que representaba el miedo, la preocupación y a la vez la ira que contenía después del último confrontamiento que tuvo con Atma, el cual aún estaba por resolverse.

– Muerte dime ¿sabes en dónde se encuentra Atma ahora?

– Lo lamento Sach él no lo dijo pero tal vez querrá volver a la escuela.

Sach tenía la completa intensión de correr a buscarlo, pero en el justo momento antes de hacerlo fue sujetado del brazo por las manos de Muerte.

– Espera Sach, no puedes ir con el ahora, no sabemos que podría hacerte.

Ante la reacción de muerte Sach se quedó pasmado por un instante hasta que fue capaz de responder.

– Muerte entiendo bien que tan peligroso es ese desgraciado, por eso no puedo dejar que siga por ahí haciendo lo que le plazca y acabando con más personas inocentes, así que no quiero que te preocupes por mi vida mientras allá muchas otras que no puedo ayudar.

Sach se fue caminando a un ritmo apresurado dejando atrás a una desconcertada Muerte, es justo como el mismo Atma le dijo ¿Por qué la Muerte se preocupa por una vida? Ni siquiera un ser con tanto tiempo de existencia como ella podía comprenderlo.

A la vez que Muerte y Sach se preocupaban por Atma él se veía envuelto en su propio conflicto, un conflicto en el cual tenía que encarar a aquel hombre que lo había estado siguiendo. Cuando salió de la oscuridad donde se encontraba Atma pudo apreciar a un sujeto de aspecto familiar, sin embargo era alto y fornido, poseía unos ojos azules y un cabello rubio.

– ¿Quién rayos eres? ¿y quién te crees para andarme observando a mi espalda viejo?

El hombre se mantuvo en silencio por unos momentos solo para después empezar a caminar hasta donde se encontraba Atma de una forma calmada hasta llegar a estar justamente frente a él.

– ¡¿Qué crees que haces?!

El hombre lo mira fijamente una última vez y luego seriamente respondió...

– Deja de hablar de una vez pequeño.

Antes de que Atma se diera cuenta aquel sujeto acerco su mano derecha a su boca, una mano que no tenía ningún tipo de normalidad puesto que esta era completamente negra con un extraño símbolo oscuro parecido a una sombrilla en el dorsal de su mano, de la misma forma su mano izquierda era blanca y con el mismo símbolo en dorado.

Cuando Atma se percató de este inusual aspecto en sus extremidades ya ni siquiera era lo más impresiónate para él, Atma se avía quedado completamente atónito y sin palabras, y aun si tuviera algo que decir era incapaz de hacerlo, ya que con su mano derecha ese hombre había sujetado su lengua con una fuerza más que aterradora utilizando solo sus dedos índice y pulgar. Parecía que el hombre estaba observando su Lengua con un aspecto igual de poco común como si estuviera analizándola o comprobando algo.

Atma no hacía más que quedarse completamente congelado sin que su mente fuera mínimamente capaz de entender cómo podía ese desconocido tocar su lengua sin morir, y asi se quedó hasta que el hombre decidió hablar.

– Tú tienes la lengua...

Estas palabras despertaron a Atma de su aturdimiento para hacer que de un empujón el hombre lo soltara para después alejarse de él.

– ¡¿Quién demonios eres tú?!

El hombre volvió a su silencio un segundo antes de responder.

– Tengo que visitar a aquellos sujetos problemáticos... creo que tú ya los conociste, hace mucho se hacían llamar algo así como los Guardianes De Maut.

– ¿Qué cosas dices anciano? ¿Hablas de los que quieren matarme?

– Ya te dije que dejes de hablar...

Atma tenía en ese momento una inmensa ira contenida en el pero por alguna razón no pudo evitar quedarse callado, como si le tuviera respeto a ese hombre, o más bien como si le tuviera miedo.

– No me serviría de nada tomar lo que posees ahora si es que muero cuando este ahí, pero sea como sea voy a volver por ti pequeño, así que no lo olvides.

Una vez termino de hablar el desconocido se fue caminando con ese andar igual de calmado e inexpresivo que él y sin embargo infundía una fuerte presencia en cualquiera que se lo topara. Atma no entendía absolutamente nada de lo que acababa de pasar, pero tenía claro que no deseaba volver a ver a ese hombre ni en esta vida ni en la siguiente.

Y sin que nadie pudiera saberlo esa misma noche Mool el primer ser vivo del universo se encontraba tranquilo observando las estrellas pensativo.

– Este mundo es hermoso para ser disfrutado en una vida efímera, aunque para mi hace mucho que me canso, pero ey! al menos me sirve para observarlo mientras pienso y hablo con migo mismo, eso me ayuda a mantenerme de humor y cumplir bien mi deber, aunque no es algo fácil con poseedores de partes de Egadnij rondando por aquí y por allá en esta ciudad, aunque a la hermosa Muerte le agrada el poseedor de los ojos no debo olvidar que todos ellos son malos para cualquiera. Ash... realmente odio esas partes aunque tal vez no las odiaría tanto si no hubiera conocido el alma de la que salieron.

Amor post mortemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora