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Estaba llendo a su escuela en uno de los tantos deportivos que poseía su padre, evidentemente sin conducirlo el mismo, era Alfred quien lo llevaba todos los días a la escuela o al menos eso hasta que terminara la preparatoria.
Soltó un suspiro y tomó su teléfono para revisar su Instagram, encontrándose con miles de solicitudes para seguirlo, decidió aceptar unas cuantas de quien le llamaba la atención y cerro su teléfono.
Comúnmente Alfred iniciaría un tema de conversación con él y tendrían una plática agradable hasta llegar a la escuela sin embargo esta vez no fue así y lo único que recibió por parte de su chofer fue un "ten un lindo día".
Lo entendió, aun tenía que ir por su padre y si comenzaban a conversar seguramente se tardaría más.
Lo respondió con una linda sonrisa y entró a la escuela directo al Starbucks que tenían en ella, era el Tec. De Monterrey, lamentablemente no era el que estaba en dicho Estado, más bien era el que yacía en la ciudad de México. Pidió el latte de siempre y comenzó a ir a su salón.
Mientras caminaba por los pasillos escuchaba pequeños gritos de chicas y chicos, y uno que otro "Wuuuu". Después de todo el y su mejor amigo eran de los más populares en la escuela por la familia de la que venían.
Llegó a su salón de clases y después de cortas conversaciones con uno que otro conocido, llegó su tipo favorito, su mejor amigo.
Se saludaron con un abrazo y un choque de manos, comenzaron a conversar de uno que otro tema sin importancia como quien ganó la carrera del fin de semana o si irían a Cuernavaca por las ya casi vacaciones.
—Brucey, de que, mis paps quieren que vayas a la casa a cenar. — mencionó Clark acomodando sus lentes de forma rápida.
—Claro que si baby, saliendo vamos. — dijo con aquel acentó que solo hacia parecer que traía algo en la boca que le ocasionaba hablar así.
Siguió la conversación y con ello llegó el profesor, pasaron las clases sin nada fuera de lo normal, salieron de la escuela y Clark pidió a uno de sus choferes que fuera por ellos.
Parecía un día común y corriente en la vida de Bruce Wayne, sin embargo, a medio camino logró divisar a un castaño bajito discutiendo con un señor cajero del Oxxo.
Para su suerte llegó un semáforo y logró bajar del auto incluso después de las quejas de Clark. Se acercó para ver que pasaba y ahí, comenzó todo.
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Había despertado gracias a su alarma de bizcochito x sonido de celular del tianguis remix, se metió a bañar con agua más fría que sus papás (que en paz descansen) y se cambió con la apariencia digna de un estudiante de la UNAM.
Llevaba puestos unos pantalones de mezclilla negros rasgados y sueltos, una playera de Death Note y una sudadera de color verde pasto. Tomó su mochila, su teléfono en caso de que lo asaltaran y el dinero de los pasajes, se despidió de su abuela, salió de su casa y después de caminar un poco tomó el camión que lo dejaba casi en su escuela, la prepa 5.
Mientras hiba en el camión hizo un par de tareas, obviamente parado por qué la mayoría de señoras lo veían feo si no les daba su lugar. Finalmente llegó y saludo a su mejor amigo, Jack Napier, pero la mayoría de personas lo conocían por "el risas" por literalmente reírse todo el tiempo.
—¿me pasas la tarea de historia? Me fui ayer a las trajas con los del CCH y me desconocí. — dijo el risas tomándose una pastilla para la jaqueca qué tenía.
—de otra no me queda vea' —rodo los ojos y le entregó un par de hojas acomodadas y juntas con ayuda de un clip.
Lograron llegar a su salón a tiempo y de ahí pasaron las clases, un par de personas les ofreció marihuana, pero nada fuera de lo normal.
A diferencia de otros días, Jack no podría acompañarlo hasta su casa, y gracias a que Edward quería pasar al Oxxo por un gatorate tomó un camino en el que tendría que caminar más.
Llegó al Oxxo más cansado y derrotado que nada, tomó un gatorate color azul y camino a la caja.
Estaba estresado por el calor, cansado por la escuela y cansado de vivir, así que no ayudó mucho que el cajero comenzará a atenderlo mal, lo hizo llegar simplemente a su límite.
Todo había pasado más rápido de lo que debería, comenzó con él quejándose directamente con el tipo a ser separado (o más bien salvado de recibir tremenda madriza) del cajero con ayuda de un vato de esos que parecen sacados de Pinterest.
Vió como el emo que lo salvó saco un par de billetes de su billetera y de los entregó al cajero, eran mínimo 500 pesos y obviamente funcionó para que no terminara con lo que hiba a empezar.
Suspiro aliviado al ver su Gatorade en la mano, se dio la vuelta dispuesto a irse, sin embargo escucho al emo hablar.
—¿Cómo se dice, guapo?.
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Hasta acá llegó el capítulo de hoy guapos, diganme si les gusto y si es así pues voten no sean malos.
Si ven un error avisenme Ps 😞🤙
Por si se quedaron con la duda la UNAM es una escuela muy famosilla acá en México Mágico, además de ser de las más baratas. (La inscripción es de 25 centavos kakiaj)
Las trajas son trajineras de Xochimilco, ahí si busquenle tantito, y el CCH es una escuela de la UNAM, 🙏
