꒥ 갓 : 🀄 ◜𝐃.𝘶𝘭𝘤𝘦 𝘷𝘦𝘯𝘨𝘢𝘯𝘻𝘢 𓂃 ࣪˖ 𖦹

Shuichi es un pervertido.

El menor se encontraba girando en su silla, mientras que pensaba en todas las cosas que muy pronto ocurrirían. Se preguntó como sería la reacción de todos, quien sería el primero en morir, etcétera.

Sonrió levemente y dejó de girar para evitar marearse. Se acercó con ayuda de la silla a las cámaras y observó como Shuichi y Rantaro estaban trabajando en los Monokumas. Soltó una pequeña risilla maliciosa y encendió el micrófono.

— ¡Atención! Se solicita una Panta de uva en la sala de cámaras para el maravilloso Kokichi, repito: Se solicita una Panta de uva para el maravilloso y guapo Kokichi! -Dijo a modo de broma, tratando de imitar una voz formal.-

Amami al escuchar eso rodó los ojos, luego suspiró pesadamente mientras se limpiaba el sudor de la frente.

— Ve y llevale una antes de que haga un berrinche -Dijo sin mirar a Saihara. Su mirada estaba concentrada en el Monokuma.- No te tardes.

— De acuerdo -Se retiró de la habitación y fue en busca de una Panta para el pequeño. Fue a la cocina y tomó una Panta del refrigerador, luego se dirigió hacía la habitación de cámaras. Al llegar tocó la puerta como aviso de que iba a entrar, luego la abrió.- Ouma-kun, aquí está lo que pediste. -Dijo sonriendo levemente, acercándose al pequeño-

— ¿Cómo van con el Monokuma? -Dijo tomando el refresco. Lo abrió y comenzó a beberlo.- ¿Tardarán mucho en terminarlo?

— Ah, no. Ya casi está listo, podrás verlo funcionar pronto.

— Bien.. -Comenzó a ver toda la habitación, tratando de encontrar algo con que molestar a Saihara.- Antes de que te vayas, dale una limpiada al cuarto.

— ¿Otra vez?.. Hace poco lo limp-

— No me interesa, hazlo de nuevo.

— Está bien..

Tal y como Kokichi lo pidió, comenzó a limpiar nuevamente la habitación. No le tomó mucho hacerlo, ya que realmente no había nada o casi nada por limpiar. Cuando terminó de hacerlo, el pequeño le pidió que lo hiciera otra vez, solamente para joderlo. Shuichi sin poner resistencia lo hizo nuevamente.

— Listo Ouma-kun! ¿O-ocupas otra cosa?..

— Sí, quiero que limpies esto -Dijo con una sonrisa engreída, tirando al propósito un poco de Panta al suelo.- Pero con la boca.

— ¿C-con la boca?...

— Sí. Hazlo, perrito. Agachate y lamelo.

— .  .  .

Apartó la mirada, algo avergonzado, luego se agachó lentamente y acercó su rostro al pequeño charco. Cerró sus ojos y comenzó a lamer el líquido. Ouma se rió de forma burlona al ver aquello, Saihara se veía realmente patético haciendo eso.

— Buen perro -Dijo el petite, mirando al adverso con aires de superioridad-

Acarició la cabeza del mayor, para luego repentinamente colocar su pie bruscamente en la cabeza de Shuichi, estampando esta contra el piso. El peliazúl soltó un quejido mientras hacía una mueca de dolor. Intentó levantarse, pero el pequeño no lo dejó.

— Upsy~ Perdón, Shu, creo que te rompí la nariz. -Dijo, fingiendo de manera obvia preocupación al ver como la nariz de Saihara había comenzado a sangrar-

— N-nhg.. ¡N-no importa Ouma-kun! Sabes q-que puedes hacer lo que quieras conmigo.. -Sonrió levemente de manera algo forzada mientras se limpiaba la sangre-

— Mhh.. como compensación, te dejaré probar un poco de mi

Shuichi al escuchar aquello rápidamente volteó a ver al pequeño, topandose con este desabrochandose el pantalón. Se puso algo nervioso pero también se emocionó, ¡finalmente iba a tener un acercamiento más íntimo con su Dios!. Romperse la nariz fue un precio justo a pagar.

— Acércate -Dijo el pequeño, en un tono dominante. Amplió su sonrisa al ver como Saihara se acercaba gateando- Mhh... ¿Sabes qué? ¡Cambié de opinión! -Dijo en un tono burlón, mientras cerraba las piernas y cerraba la cremallera del pantalón- Ya no te daré ninguna compensación.

— ¿¡E-eh!? P-pero Ouma-kun-

El peliazúl fue interrumpido por el repentino sonido de la puerta abriéndose: Era Rantaro, y parecía algo molesto.

— ¿Qué diablos hacen? Shuichi, pensé haberte dicho que no debías tardarte -Habló el peliverde, mostrándose molesto ante la tardanza del peliazúl. No era alguien muy paciente que digamos-

— A-ah, yo-

— ¡Amami-chan llévate a este pervertido! Estaba pensando cosas sucias conmigo.

— Levántate y camina, ocupo que me ayudes con el Monokuma; dejó de encender.

— S-sí

Se levantó y rápidamente fue con Rantaro, pensando en las palabras del pelimorado. "¿Soy un pervertido?" Pensó. Pero Ouma le había dicho que le daría una compensación, él no había hecho nada.. ¿Tal vez por la emoción hizo una expresión muy rara? Gezz, esperaba que Kokichi no sintiera asco de él por eso.

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Hola, me da risa el título.

Fuera de joda, ¿los sorprendí actualizando esto? Pq yo si me sorprendí (q) tipo- fue una idea que pasó por mi mente y pensé: "Why not?".

Perdón por dejar esta historia flop por demasiado tiempo, repentinamente perdí toda la inspiración que tenía, y esto generó que me diera cierta paja actualizarla, pq no sabía que poner ni de donde sacar inspiración.

Pero bueno, acá tienen el tan esperando para muchos capítulo tres de Dulce Venganza. Siento que me salió muy mal, jajan't, pero bno, lo intenté. Bai los quiero mucho, tomen agua.