UNO

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Heeseung odiaba a Sunoo, su vecino. No lo soportaba y no podía ni verlo, pero desgraciadamente tenía una fuerte fijación en Beomgyu, el hermano Sunoo, y las cosas empezaron a volverse complicadas.

Lee Heeseung, era una chico de 20 años, alto, guapo, de pelo negro azulado, con un potencial enorme y dispuesto a comerse el mundo. Era el prototipo de chico perfecto, el tipico novio que quieren todas las madres para sus hijos o hijas, pero a Heeseung solo le gustaba una persona, su vecino Beomgyu. Desde el primer momento que lo vio en el jardín ayudando a su madre con las plantas se quedó estupefacto. Era guapísimo, tenía una sonrisa preciosa y un porte increíble. En esos momentos tuvo un crush gigantesco, el problema llegó cuando, en medio de aquella embobación de Heeseung hacia Beomgyu, sintió una piedrecita tocar su ventana.

Heeseung desvió su atención hacía abajo para encontrarse a otra persona que sonreía burlonamente, y le vocalizaba:

"¿Qué miras tanto?"

Heeseung rodó los ojos y cerró la cortina. Esa fue su primera toma de contacto con Kim Sunoo.

Sunoo era un chico digamos... Interesante. Bastante pícaro, no tenía pelos en la lengua para decir las cosas de frente. Quizá un poco torpe, bastante diría yo, pero con muy buen fondo. Más que bueno.

Sunoo también era bastante llamativo. Pelirosa de 19 años, con unas facciones de porcelana, una sonrisa que ablandaba a cualquiera y unos ojitos de no haber roto un plato en su vida. Sus padres siempre decían que parecía un pequeño zorrito bebé. Aun así, su personalidad no se asemejaba tanto a aquello. Al igual que Heeseung cayó flechado de Beomgyu, Sunoo lo hizo de Heeseung.

Sunoo no era de enamorarse fácilmente, sí que es cierto que tenía a muchísimas chicas y chicos detrás de él, y que cuando salía de fiesta siempre ligaba, pero nunca sintió cosas más allá de eso. Hasta que vio a Heeseung asomado en aquella ventana, con su cabello negro y los rayos del sol en el así descubriendo que también tenía partes azules y aquella camisa de de manga corta blanca, Sunoo recordó hasta la última vestimenta del outfit durante estos 6 meses.

El problema de todo esto es que Sunoo es un chico avispdo y supo en ese momento que Heeseung miraba a su hermano, y también reconoció aquella cara de enamorado a metros de distancia. No era la primera vez que pasaba, quiero decir, Sunoo era precioso pero su hermano Beomgyu también. Digamos que la familia en general era bastante agraciada.

Hubo una ocasión hará unos tres años que a Sunoo le empezó a interesar un chico de clases, fue la primera vez que le ocurrió, pero poco después se enteró que a este chico le gustaba su hermano. No pudo hacer nada, no es ese tipo de persona que insiste en algo si sabe que no va a ningún lado, pero supongo que debía a acostumbrarse.

Sunoo empezó a intentar llamar la atención de Heeseung a lo largo de estos meses pero de manera peculiar. No era exactamente como están pensando ya que Sunoo era un poco... como dije antes, torpe, pero a el pelirosa le bastaba con tenerlo cerca aunque a Heeseung le creciera más y más su odio.

*flashback*

—iDios! !Joder! iNo lo soporto! —gritó Heeseung entrando a su habitación y dejando su mochila de golpe sobre la cama. Jay lo seguía detrás.

—¿Te quieres tranquilizar? A mi me ha parecido muy lindo —dijo riéndose.

—j¿Muy lindo?! —dijo señalando su camiseta—. j¿Te parece lindo que me tire la tierra de la maceta encima?! iY encima delante de Beomgyu! iUfffffff!

—Pero era con buena intención Heeseung, el solo quería enseñarte las flores que había plantado —dijo riéndose.

—Flores su madre.

𝗱𝗲𝗮𝗹 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora