REGNA (MarkHyuck/ Minsung)

Capítulo 28.- Los príncipes de Tierra

Felix sujetó a Seungmin por su axila. El príncipe segundo jamás se había comportado de una forma tan descuidada, mucho menos cuando el rey Jinyoung lo regañó. Había estado bebiendo demasiado durante la fiesta y después.

—Príncipe Mark, yo puedo llevarlo. —Felix suspiró. —Vuelva a su habitación, por favor.

—No, no te preocupes, me gusta ayudarte. —Changbin también cargaba a Seungmin.

Felix y el "príncipe Mark" estaban llevando a un ebrio príncipe Seungmin a su habitación. Caminaban por los iluminados pasillos del gran castillo pese a que era de madrugada.

—No los necesito. —Seungmin dijo. —Felix, no te quiero aquí, dejaré que el príncipe Mark me lleve. Ve a buscar al príncipe Jisung.

Felix soltó un suspiro. El príncipe Jisung había salido corriendo junto con el príncipe Minho en cuanto el rey Jinyoung dijo que buscarían un pretendiente digno de ser rey ahora que Jisung volvía a ser soltero. Y conociendo a Jisung y a Jeno probablemente en ese momento se estarían divirtiendo.

Changbin pensaba lo mismo, el príncipe Mark había salido con el príncipe Donghyuck, probablemente ni llegarían esa noche. Seungmin fue quien había sufrido más con los regaños de medio mundo.

—Yo lo puedo llevar. —Changbin se ofreció, él también fue sirviente, sabía qué hacer.

—No, sería injusto. —Felix se negó. Era una ofensa.

—Vete Felix, necesito hablar con el príncipe Mark. —Seungmin murmuró. —No te quiero aquí. No quiero sentirme así...

Felix levantó la ceja. Así, así con deseos de convertirse en un doncel, como si no tuviera que cargar con responsabilidades que a él no le tocaban. Odiaba sentirse así, su corazón latía tan rápido cuando el príncipe Mark estaba a su lado.

—Príncipe Seungmin. —Felix advirtió con su voz. —No haga nada tonto.

—No te preocupes. —Changbin habló. —Lo dejaré en su cama y me iré a dormir también.

—Estaré afuera. —Felix se pegó a la pared.

Changbin ayudó al príncipe Seungmin a llegar a su enorme habitación. Era demasiado espaciosa, similar a la que el príncipe Mark tenía en el castillo de Fuego, pero casi lo cuádruple de su pequeña habitación en Fuego.

—Príncipe, lo mejor será que se recueste. —Changbin fue cuidadoso.

Le ayudó a llegar a la cama y le quitó sus zapatos. Seungmin se acostó, pero luego se levantó y jaló a Changbin por el brazo.

—He estado pensando mucho en ti. —Dejó de hablarle formalmente. —Si fueras un sirviente serías el mejor, lo cuidadoso que eres cuando tiendes tu cama, la forma en la que cocinas para los demás, la forma tan pulcra que tienes para preparar un baño u ordenar tu ropa. Si fueras un sirviente quisiera que fueras el mío. —Le sonrió.

Changbin sintió un poco de nervios porque el agarre de Seungmin era muy fuerte y su mirada no se despegaba de sus ojos.

—No soy un sirviente, por favor cuide sus modales, príncipe Seungmin. —Changbin siguió actuando como alguien que no era.

—Solo estoy diciendo que me encantaría que tú fueras un sirviente. —Seungmin sonrió. —Que fueras mi sirviente alfa, el rey Jinyoung no me dejaba tenerlos, le da miedo que los pueda "voltear", como si fuera fácil voltear los gustos de las personas.

Changbin levantó la ceja. Frunció los labios y miró al príncipe segundo.

—¿Le gustan los alfas? —Changbin cuestionó.