"La elocuencia del silencio" (+18)

(parte 39)

(día siguiente 6:37 am)

R:*al despertar me duche, y comenze a revisar algunos papeles importantes que tenía, tenía una toalla enredada en la cintura solamente ya que preferí revisar primero los documentos,

Después me dispuse a buscar mi ropa pero alguien me abrazo era ágata estaba completamente desnuda,*

A: buenos días, –dandole un beso en el hombro–

R: buenos días gatita, ¿Cómo te sientes? –besándola–

A: algo mal me duele demasiado,

R: perdón... Me pase, pero es solo que me enloqueces y me cuesta parar, ven es hora de que te duches, –tomándola en brazos–

A: ¿te ducharas conmigo? –haciendo puchero–

R: No, esta vez no además las duchas juntos no comienzan normalmente como debería serlo...además no podemos tener nada ahora mismo, no quiero que uses silla de ruedas de por vida,
–sonriendo saliendo de el baño–

A: Robert!! No...

R: te veo abajo linda, *comenze a vestirme y salí de la habitación probablemente hoy sería mi funeral por lo que pasó ayer pero no me arrepiento* –llegando abajo con los demás–

Z: valla Al fin terminaron.... –sirviendo las tazas, riendo–

L: Robert... –haciendole una señal para que lo acompañe–

Z: ¿de que color quieres las flores?

R: imbécil.... –llendo con liam–

L: Robert si te deje que estubieras con mi hija fue por qué quería que mi pequeña experimentará un romance, no que la follaras el primer día que tuvieras oportunidad, podías enamorarla prometerle el sol la luna estrellas, pero por qué el primer puto día que te dejo con ella te la follas, quise una película de adas tal vez para ella, no una puta película porno,

R: solo digo que ella no es tan linda como lo planteas además ella también.... –bajando la mirada–

L: si probablemente si yo sé que esto en exceso en incómodo me refiero a las preguntas...solo quiero que siempre estes con ella y la cuides, sin embargo no pediré nada más,

R: claro eso dalo por echo te doy mi palabra, –siendo interrumpido–

A: ¡Robert! ¡¡Podrías ayudarme a bajar las escaleras!! –gritando desde arriba,–

L: hay no puede ser, –colocando la mano es su rostro–

R: emm –corriendo hacia arriba–
Mmm hola con mucho gusto ayudo a mi reyna, –cargándola y bajando con ella–

A: ¿Nos matarán?

R: No, jaja no te preocupes, –llevándola a su lugar–

D: ¿hija que le sucede a tus piernas para no poder bajar sola?

A: ammm, –nerviosa mirando a robert–

Z: a la pequeña ayer le dieron duro contra el muro, mas......
–siendo interrumpido por robert que aclaro la garganta–

R: es mejor que ya cierres las boca zeus creo que ya todos entendimos, –colocando su mano en la pierna de agata–

X: ¿Por qué no lo dejas terminar Robert? Sabemos que ayer a la pequeña calenturienta te la follaste y no te importo estar herido, pero bueno ayer la pequeña te pidió que lo hicieras duro...a hora debe admitir sus consecuencias, no es a sí linda, –pasando alado de ella tomándola de la barbilla–  por esa razón ningún lobo se mete con gente de fuera son demasiado débiles para soportar creen estar a nuestro niv......

R: ¡¡ya basta!!  –levantándose de la mesa–

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