Seis meses después
R: nunca creí tenerte aquí... Bajo un árbol solos, en el césped, -sonriendo- eres grandiosa...
A: tú eres grandioso eres único amor... El conocerte como mi profesor de física, para después ser infiltrado ¿Acaso eres batman?
-sentado alado de robert-R:mmm no pero si tú quieres puedo serlo, -levantándose para quedar a la altura de ágata- cambiaste demasiadas cosas en mi que se me es imposible despertar de tan lindo sueño...
A: pues es un sueño que no tendrá final... amenos no ahora -besándolo lentamente-
R: me gusta tus besos, -lamiendo su labio inferior con una ligera sonrisa-
A: a mí me gusta el señor lobo -riendo-
R: bueno linda hora de irnos ya es tarde, -depositando un beso sobre la frente de ágata dirigiendose a el auto-
A: robert.... -parada frente a el-
R: ¿Si linda? -abriéndole la puerta del auto-
A: hagamos algo... -coqueta-
R: ¿Que quieres hacer? -confuso, cruzando los brazos-
A: bueno aquí no hay cámaras ¿Verdad? -sonriendo-
R: es correcto... ¿Por qué? -sin entender nada de lo que pregunta ágata-
A: al igual que tampoco hay nadie, está oscureciendo, y estamos tú y yo solos aquí... ¿Cierto? -balanceándose sobre sus talones con las manos hacia atrás-
R: mjm -confuso- cierto... -frunciendo el seño confundido-
A: Robert podrías des abotonar un poco tú camisa... Por favor
R: bien... ¿Para que? -des abotonado los botones de arriba de su camisa-
A: tus manos son increíbles -tomándolo de las manos acercándose a él para después besarlo en la boca, después seguir por su torso-
R: buena jugada, pero me temo que el que toma el control de la situación soy yo... -tomando a ágata de las muñecas para acorralarla contra el auto-
A: me temo downey que es mi turno -en un ágil movimiento colocándolo en la misma posición en la que se encontraba ella anteriormente-
R: ok esto es nuevo... -confuso y nervioso-
A: creo que es hora de que usted sea sumiso ¿No lo cree sr downey?
-tomando ambas manos atrás de su cabeza-R: tiene los puntos a su favor y orgullosamente puedo decir que estoy a su disposición -arrodillandose frente a ella con las manos en el suelo-
A: quítate la camisa por completo... -ordeno firme-
R: como usted diga -des abotonado su camisa hasta librarse de ella por completo- listo
A: levántate... -a lo que robert se levantó quedando frente a ella completamente inmóvil- dame tu cinturón -ordeno mientras mordía suavemente su labio inferior-
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"La elocuencia del silencio" (+18)
أدب المراهقينUn silencio, después de palabras hirientes, dice mucho. Un silencio acompañado de una mirada, incluso de una mano tendida, dice mucho. historia de profesor y alumna, un amor apasionado y candente, una jovencita de 17 años encantadora, ingenua, linda...