Epilogo.

6.5K 353 100
                                    

2 de Noviembre 2015.

Camila suspiro frustrada sosteniendo su teléfono en algún espacio entre su cuello y oído.

-Mila, tranquilízate.- pidió Dinah al otro lado de la línea.

-¡NI UN PUTO MENSAJE EN TODO EL MALDITO DIA! ¡NI SIQUIERA LA HE VISTO PASAR POR SU VENTANA!- grito dejando salir unas cuantas lágrimas de enojo.

-Pareces acosadora.- murmuro su amiga, tratándola de hacerla sonreír. -Tal vez ella tuvo un entrenamiento sorpresa de softball, sabes cómo es Ivette y en unos días es la final del torneo.-

Camila suspiro. Era la tercera vez que le daban la misma explicación.

-Gracias Chechee, tienes razón.- respondió tal y como lo había hecho con las otras dos chicas.

-Tú tranquila. Me debo ir, Jordan quiere que lo ayude a hacer unas cosas. Adiós.- la polinesia colgó antes de que su amiga pudiera despedirse.

Lanzo el celular a alguna parte de su habitación sin importarle hacerle algún daño y soltó un grito de desesperación hundiendo su cabeza en la almohada.

Ninguno de sus amigos le había podido ayudar a localizar a Lauren.

Ni siquiera los padres de la ojiverde.

-Pendejos de mierda.- mascullo sin dirigirse a nadie.

Unos golpes en la puerta la interrumpieron.

-¿Puedo pasar?- pregunto Dylan asomando su cabeza.

Ella asintió.

Su medio hermano paso y se sentó a un lado de ella. Una de sus manos viajo a su espalda y comenzó a acariciarla para tranquilizar a la menor.

-¿Quién es la hija de puta que voy a matar?

Camila contuvo las ganas de reírse.

Dylan sonrió. -Hoy cumplen dos años, ¿verdad?-

-Se supone.- dijo la chica de ojos cafés, sorbiéndose la nariz.

Dylan hizo una mueca y froto su nuca.  -No sé qué decir al respecto. Sabes que soy pésimo dando consejos de amor ya que mi vida amorosa es un completo desastre y el único consejo que les doy a mis amigas mujeres cuando su novio les hace daño es "Le voy a partir su madre."- rio. -Y creo que eso no se puede aplicar en este caso.-

Camila rio. -Eres un idiota.

-Soy el idiota que te ha hecho reír cuando estabas triste. Eso me hace un idiota especial.- la abrazo y hundió su cabeza en el cabello de ella. -No sé qué haría sin ti hermanita peluda.- dijo el castaño bromeando acerca del apellido de su media hermana.

Los dos hermanos se quedaron hablando de tonterías, hasta que el mayor tuvo que irse atender unos asuntos con su novia, Amanda.

¿Quién diría que la torpe Amanda Decker se quedaría con el ardiente Dylan Forrester?

El reloj marcaba las cuatro y media de la tarde. Camila tarareaba alguna canción proveniente de su estéreo y garabateaba algunas hojas de un viejo cuaderno que había encontrado debajo de su cama.

Recordaba ese cuaderno a la perfección al igual que todas las historias que estaban escritas ahí dentro.

*La cita de las fuentes.

*Miguel el vendedor de futas ilegal.

*Los mariachis. (Dinah, Ally y Normani cantando "Cielito lindo.")

*William cara de orto.

*Austin Jamón.

*Las peleas con Lauren.

[Ella.] | Camren au. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora