[Ella.] | Camren au. |

Cuatro.

28 de Junio.

Cosa en la que escribo:

Lamento no estar presente en estos días, es solo que he pasado demasiado tiempo con Lauren. Nos hemos vuelto muy cercanas... Han pasado unos cuantos días de conocerla pero, es mi primera amiga en este lugar y le tengo un afecto un tanto extraño.

Ella es increíble.

Ayer fue su cumpleaños. Sus padres organizaron una pequeña fiesta para ella, pero... Lauren cumplió diecisiete. ¡A LOS DIECISIETE AÑOS NADIE QUIERE UNA FIESTA CON PIÑATA, UN PAYASO, UN CARTEL ENORME CON FOTOS TUYAS DE BEBE Y BOLSAS DE DULCES! ¡Y MUCHO MENOS UN MAGO!

Creo que fue la burla de sus amigas, sus compañeros de clase, y el pueblo entero. Ella huyo y yo fui tras ella (he vivido pasado peores cosas vergonzosas).

 

Lauren se sentó al borde de las vías, sin miedo de caer al vacío. -Ellos siempre hacen eso. Les gusta avergonzarme. ¿Sabes lo que hicieron cuando cumplí trece?- espero a que respondiera y al ver que no lo hice prosiguió. -Me regalaron un paquete de toallas sanitarias y un tampón.-

Reprimí una risa mordiéndome el labio.

-No te rías.- dijo seria.

-Lo siento.- sonreí estúpidamente. -Yo tuve una madre sobreprotectora y valemadrista así que en parte te entiendo... Cuando tuve mi primera relación amorosa con alguien me regalo un condón y me dijo "No importa que los dedos no embaracen, quiero que te cuides." Lo peor de todo: Me dio el regalo estando mi pareja ahí.-

Lauren soltó una carcajada larga. -Ay no, ¿En serio?- se alejó del borde y se sentó a mi lado, aun riendo.

-Mi madre hizo muchas cosas divertidas cuando estaba bien y en sus últimos meses de vida trato de gastarles bromas a las enfermeras y a mí. Pero nunca podía.- sonreí tristemente.

Lauren puso una mano en mi hombro. -Ella está en un lugar mejor, y tú me tienes a mí. Yo te puedo hacer bromas Camz.-

-¿Cómo me dijiste?

-Sé que no te gusta que te digan Karla y mucho menos "chica nueva", así que te puse un apodo.- sonrió. -¿Te gusta?-

-Me encanta.-  la abrace con fuerza. -Te quiero Lolo.-

-También te quiero Camz.- correspondió mi abrazo.

 

Después de ese momento (asdfghjkl jodidamente hermoso), regresamos a casa con la promesa de vernos hoy.

Pero ella no sabe que mi padre nos llevó a un viaje sorpresa de dos semanas a Los Ángeles.

No escribiré en estas dos semanas. Porque lo único de lo que quiero escribir de ahora en adelante es de ella. No de nadie más.