Parte VI comienza la aventura.

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Parte VI..

Al hablar de mi gran guardiana, es preciso contar la historia del caballero que lucha en soledad…

Nacido en la época en donde las tradiciones del pasado convalecian, por las creencias del presente..

Ahí donde las cartas habían sido heridas de muerte por la tecnología, como cual arma de doble filo tendría consecuencias a los caballeros del mañana…

Reliquia de una época, donde la pasión del sentimiento de un caballero era viva por medio de aquella sangre que alguna vez llamamos tinta…

En una línea de tiempo en la cual, el machismo era inyectado en los corazones de los hombres, fue justo ahí que yo nací…

Creciendo con la idea errónea de la inferioridad femenina, jamás hice caso a la misma, siempre imaginé que la mujer era superior a los hombres..

Ideologia por lo cual fui pesado y juzgado, en una época donde la poligamia era normal, fui visto como una anomalía de la sociedad..

Por un tiempo pensé que era mi destino, pero si de algo estaba seguro era por el gusto a la delicada piel femenina…

Al crecer me convertí en un catador frío de aquellas delicadas pieles, explorando vidas, buscando el amor que diera sentido a mi existencia así mi juventud…

Antes de usar la armadura que hoy tengo puesta, por mucho tiempo use aquella a la cual llame confianza..

Dama tras dama mostré mi armadura, buscando aquella la cual poder quitármela y por fin así terminar esta guerra épica la cual comencé sin darme cuenta..

Piel tras piel explore sin temor, jamás dos a la vez, nunca violando sus valores esenciales…

Siempre vi la delicadeza femenina, como un dulce altar, el cual debía de adorar hasta el final..

Sin darme cuenta la guardiana de mi corazón, estaba recopilando todos los datos necesarios para forjar la gran armadura que hoy uso y con orgullo lleva su estandarte…

Al adentrarme cada vez más en cada piel desconocida, algo raro estaba pasando, sin darme cuenta, en cada aventura perdía un trozo de la misma, exponiendo cada vez más este noble corazón.

Entonces comprendí, el precio por buscar el amor, era dejar un fragmento de la armadura de la confianza, precio el cual vi justo por un tiempo…

En cada batalla entendía, que las creencias del falso amor que se estaba predicando era asentado cada vez más y más.

Era la época en la que era más fácil creer en la palabra de amor de alguien en la televisión que los sentimientos puros que podía arrojar un corazón.

Valientes guerreros conocí, fieles a esta causa, uno tras uno vi caer, resignados al falso amor que estaba naciendo…

Consumidos por su soledad, el destino de los que alguna vez fueron grandes caballeros, me negaba a compartir…

Esta épica batalla fue así que fue divida en un antes y un después, al principio solo buscaba amor hoy solo busco la paz interior.

El caballero de la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora