Y entonces lo entendí,mi boca llena de sangre,mis ojos llorosos, mis manos morenadas y cortadas.Cada parte de mi me dolía,cada extremidad, pero había un dolor punzante, un dolor más fuerte que los otros,un dolor que cortaba y quemaba y no disminuía, solo aumentaba.
Solo quiero gritar,solo quiero correr pero mi boca no dejaba de toser y mis manos se llenaban más de sangre, mis piernas no respondían,solo temblaban.
Como podría yo decirle a ella que no pude entregarle ese hermoso retrato echo a mano, que no pude decirle lo feliz que estaba por estar con ella y al fin darle lo que tanto merecía por que después de tanto tiempo había conseguido un buen trabajo y ya podíamos empezar nuestra familia.