el final de miles

3 0 0
                                    

Las tardes oscuras siempre fueron mi hogar triste, donde me sumergía en la lectura mientras dejaba que el frío que entraba por la ventana cubriera mi cuerpo y dejaba escapar pequeños suspiros de pereza. Era mi lugar seguro, desde donde te vi por primera vez, esa piel blanca brillante y tus ojos algo rojos, parecías muerta en vida, como si el alma hubiera dejado tu cuerpo, pero tus ojos vivaces y tus labios rojos con siempre una sonrisa picara demostraba tu vives aun presente.
El día en que decidí acercarme a ti pareció un sueño, como un día infernal donde había dado mi alma al diablo por un trato mal echo.desde ese momento mi sufrimiento incremento, mi vida monótona y aburrida había tomado un rumbo desenfrenado y sin lógica alguna, donde cada bache que había en el camino dejaba mi corazón más destrozado junto a mi alma asustada y dañada. Parecía un tortura sin fin pero no quería dejarla; me quedé a tu lado hasta mi muerte pero solo fue cuestion de irme para que me reemplazarás, por una presa más fresca, más viva, que aún tuviera esa inocencia que tanto te gusta consumir; pero no me acalore, había aceptado este destino y final, sabía que me dejarías apenas dejará de servir.

feels Donde viven las historias. Descúbrelo ahora