CAPÍTULO UNO

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Narra Tn.
Estaba en el avión, acababan de avisar que estaríamos a punto de aterrizar en Corea del Sur, le mande mensaje a mi mejor amiga Samira para que me pasara su dirección ya que no me podría ir a recoger.

Por mensaje

Tn: Sami, ya estoy por llegar!!!

Samira: En serio?
Samira: Creí que llegarías dos horas más tarde!!

Tn: Uy pues eres muy mala en las matemáticas, eh
Tn: Y eso que siempre me presumías de ser la más inteligente

Samira: Si claro
Samira: Podrías dejar de burlarte de mi?
Samira: Me harás llorar :''(

Tn:Bueno, bueno
Tn: Perdón

Samira: No podré ir por ti pero te mandaré mi dirección
Samira: Está bien?

Tn: Vaya amiga que eres
Tn: Creí que vendrías por mi
Tn: Dijiste que me amabas :(

Samira: Perdón pero tengo tareas que hacer
Samira: Y no te pongas en ese plan, si pensaba ir a recogerte ;)
Samira: Ahora mandaré la dirección
Samira: No te pierdas
Samira: Bayyy <3

Tn: Ok :(

•••

Cuando por fin salí del avión tomé un taxi y le di la dirección que me había mandado Samira minutos atrás.

Tn: Es aquí... –Me dije a mi misma después de ver brevemente mi celular.

Cuando me adentré al edificio, al verme llegar la encargada me dió la bienvenida con una pequeña reverencia para después preguntarme que era lo que se me ofrecía, al mencionar el nombre de mi amiga la joven me dijo el número del departamento y me dió unas llaves, tal parece que Samira ya había informado de mi llegada, dí las gracias con una reverencia y subí al piso 3, una vez ahí busqué el departamento número 14 era el penúltimo del piso, a lo que ví en cada piso hay 5 departamentos debe haber mucha gente aquí en un edificio tan grande.

En el departamento

Samira: ¡Ahh! Llegaste –Dice mientras corre hacia mi para abrazarme.

Tn: Hola –Respondí un poco seria.

Samira: Has cambiado mucho desde la última vez que te ví –Haciendo una pequeña pausa para mirarme a los ojos– mira... esta será nuestra habitación.

Samira comenzó a caminar, mientras que yo solo me limité a seguirla sin mencionar palabra alguna, la recámara era algo pequeña pero parecía cómoda, en realidad no me importa si lo es o no, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la ví y no dejaré que una pequeña incomodidad arruine algo que he esperado durante tantos años.

Samira: Aquí es donde dormiremos –Regalandome una sonrisa, hace años que no la miraba sonreír, solo que ésta vez... ya no podía regresarsela.

Tn: Bien.

Samira: Oye... Supe lo que pasó y quiero que sepas que siempre cuentas conmigo para todo –Esas palabras hicieron que mis ojos se húmedecieran, no esperaba que sacará este tema y menos ahora que acababa de llegar– la vida sigue y quiero que seas feliz.

Tn: ¡No puedo! –Rompí en llanto– estoy demasiado rota como para seguir adelante, ¿sabes?

Al decir esto Samira me abrazó haciendo que las ganas de llorar aumentaran, me transmitía un sentimiento de protección y seguridad, algo que solo mi madre hacía, siempre lloraba a solas y en silencio, nunca dejaba que alguien preguntará sobre mi o me tocase, el contacto físico hacia otras personas se había vuelto mi enemigo, con esto comenzé a llorar desesperada, como si de una niña pequeña a la cual no le habían cumplido un capricho se tratase.

El Brillo De Tus Ojos [St. Van VAV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora