El Brillo De Tus Ojos [St. Van VAV]

CAPÍTULO DOS

Con VAV

Ziu: ¡Es en serio St. Van! –Dijo cruzando sus manos al no creerle el sueño que había contado.

St. Van: Si claro... JAJAJA –Reí una vez más.

BaRon: Yo también soñé algo parecido –Mencionó BaRon haciendo que toda la atención de los chicos y la mía se fuera hacia él.

Lou: Creo que estos dos tórtolos se están enamorando –Rió junto a mi.

Jacob: BaRon no te quedes callado... –BaRon solo lo miró confundido– ¿qué soñaste?

BaRon: Oh cierto, pues miren estaba... –Su historia es interrumpida por la voz de una chica.

Tn: Chicos buenos días, hoy tendrán que ensayar canciones, dijo el CEO que ustedes vieran las canciones que necesitan repasar y que lo hagan.

Estuvimos alrededor de 2 horas ensayando, ya estábamos muy cansados así que Jacob le pidió permiso a Tn para descansar un poco.

Tn: Está bien, vamos a desayunar... ¿o ya lo hicieron? –Nos miró esperando una respuesta.

Jacob: No, aún no –Contestó Jacob rápidamente.

Ziu: ¡Oye, pero tú si habías comido algo antes de venir y no me quisiste dar! –Protestó Ziu con un puchero, después Jacob fingió aclararse la garganta ignorandolo.

Jacob: ¿Y qué vamos a desayunar líder? –Volteó a verme.

St. Van: No lo sé, hoy no tengo ánimos de cocinar –Aquel extraño sueño me había dejado un poco sin energías para este día, en realidad no quería cocinar hoy.

Tn: Yo puedo comprarles algo, después de todo... –Hizo una pausa para suspirar un poco– yo soy su encargada personal.

Todos: ¡¿Enserio?! –Se podía notar la sorpresa en todos.

Tn: S-si... Bueno, ¿qué les gustaría que trajera?

Jacob: ¡¡Hamburguesa!! –Gritó sonriente.

Ayno: Yo puedo ir contigo Tn... yo sé como les gusta a cada uno y sirve que te lo aprendes más fácil –Dicho eso le guiñó el ojo.

Tn: Esta bien, vamos.

Con Ayno y Tn

Ayno: Y... ¿por qué no nos dijiste ayer que eras nuestra encargada personal? –Pregunté para intentar terminar con el silencio algo incómodo, para mí, que se había formado.

Tn: Por que apenas hoy me lo acaban de decir.

Ayno: Ah, perdón –Me disculpé tras su respuesta tan cortante.

Tn: ¿Por qué te disculpas?

Ayno: ¿No te molestó que haya preguntado eso? –Pregunté confundido y apenado.

Tn: Para nada.

Narra Ayno.

Reí levemente y volteé a donde Tn mientras ella sólo miraba fijamente el camino.