Aunque no sea conmigo

11. La Costumbre

CAPÍTULO ONCE

Por cada vez que me dejaste

Un corazón quedó partido en dos

partes

Con tres razones para nunca curarse

Cuatro volviste y no te quedaste

Y quien sabe como se acabará este mes

Maldita costumbre la de tus pies...

Maldita Costumbre - Morat.

Jake Walker

Soy un imbecil.

Tengo tres noches seguidas sin dormir.

Cierro los ojos y veo la cara de total tristeza con la que Liv me miraba.

Decepción.

Ni siquiera merezco que me perdone.

¿Porque soy tan débil a Lana?

Pensé que la había superado pero...

-No.

Levante la cabeza de donde estaba agachado y mire a Chris llegar.

Tenía un rato sentado en una silla del comedor de su departamento.

Viendo hacia la nada, solo... Pensando.

Me dio una cerveza.

-No estas enamorado de Lana, es pura costumbre.

Y que Maldita costumbre.

-¿Porque dices eso?

-¿No lo ves? Lo mal que te sientes mal por Liv, te gusta es claro, te sientes mal por lo que hiciste, pero eres un jodido imbecil que no le cabe en la cabeza estar lejos de Lana.

Abrí la boca para hablar pero realmente no tenía con qué defenderme, todo lo que decía era cierto.

-Explicate mejor.

El negó y tomo un trago de su cerveza.

-Tienes miedo a intentar algo nuevo y lástimarte, sabes que no sientes nada por Lana y por eso sigues ahí, por la costumbre, estas en tu lugar seguro, donde nada te puede dañar porque no sientes amor por ella.

Abrí mi cerveza y tomé un gran trago.

¿Porque Chris sabía tantas cosas de mi?

-En cambio, con Liv, sabes que puedes llegar a enamórate de ella, de la chica de 21 años que estudia Dirección audiovisual, que tiene un millón de metas, toca el piano, esa chica delgada pelirroja te tiene loco y lo sabes.

Suspiré fuertemente.

Demasiadas cosas.

-¿Es muy obvio?