Fue Demasiado (Megaman x Lan)

Capítulo 4

Después de la discusión entre padre e hijo, Lan regreso a los pocos minutos encontrando a su padre pensativo revisando algunas cosas en la computadora, luego de una corta conversación los dos Hikari se retiraron de la empresa y se dirigieron a ACDC Town, todo lo que había pasado dentro de SciLab se quedó en el lugar, Yuichiro ya no tenía el coraje para hablar con Lan de lo sucedido, ni tampoco Megaman quien no le dirigió la palabra a nadie por el resto del día.

Las semanas pasaron y todo parecía ir más que bien en la vida de Lan, iba muy bien en la escuela, su padre estaba pasando más tiempo con él y no se ha visto en vuelto en ninguna otra desventura contra algún enemigo peligroso, al menos así lo veían sus padres quienes estaban aliviados de ver a su pequeño bien, pero, no todo era lo que parecía a simple vista.

Algo muy extraño ocurría con Megaman y Lan se había dado cuenta de ello en muy poco tiempo, el castaño era muy despistado, pero esta vez enserio sentía que algo no estaba bien, más no lograba saber que es lo que era, el chico veía a Megaman alegre y calmado como siempre, pero no podía evitar sentir que a pesar de la paz algo malo estaba pasando.

Roll y Gutsman fueron los que notaron realmente un cambio en la actitud de Megaman luego de su conversación amistosa, y la prueba de ello fue en su siguiente pelea contra Chaud y Proto Man, el de cabello bicolor había ido a resolver unos problemas en ACDC Town, así que decidió de paso retar de nuevo a Lan y ver que tanto había mejorado Megaman en comparación a Proto Man.

El combate terminó muy rápido y esto gracias a la fiereza que Megaman sacó de repente en medio de la batalla sin dejarle la oportunidad a Proto Man de responder adecuadamente, Chaud, sorprendido de ver la mirada tan enojada de Megaman, le pregunto serio a Lan si era alguna clase de estrategia la que habían usado, más el chico no supo explicarle al bicolor lo que había sucedido porque ni el mismo lo entendía.

En cuanto los PET de ambos retadores de apagaron y dejaron a los Navis libres en la Net, Megaman se alejó de sus amigos con la mirada baja, todos notaron de inmediato que algo malo le pasaba al Navi azul, pero nadie sabía bien lo que era.

Gutsman comentó que quizás se trataba de la declaración a Lan, Proto Man pregunto al respecto, y, gracias a la bocaza del grandulón, la Navi rosada tuvo que contarle todo a Proto Man, en cuanto termino de relatar lo sucedido el Navi rojo les recomendó a ambos que no le dijeran nada a Lan, y que tampoco molestasen a Megaman con eso, tenían que dejar que el Navi azul resolviera eso con Lan, ambos Navis asintieron no muy seguros de la idea.

Días y días le siguieron a ese evento y las cosas iban cada vez a peor, la actitud extraña de Megaman se desvaneció rápidamente solo para dejar a un Megaman calmado y feliz, eso sonaba como algo bueno, pero lo raro de todo era la expresión del Navi, el no estaba feliz, Roll lo notó más rápido que cualquiera, incluso Mayl, siendo la más perspicaz en esos temas, notó ese detalle en el Navi.

Navi y operadora hablaron a solas al respecto, pero al ver que Lan no estaba ni enterado de lo que pasaba decidieron guardar silencio, lo que no sabían era que Lan empezaba a notar poco a poco que algo estaba mal con su mejor amigo, pero el castaño no sabía bien si preguntar o no, el no sabía que hacer y el extraño presentimiento no desaparecía, es más, se hacía más fuerte con más pasaban las semanas, ya cuando se cumplieron dos meses Lan estaba llegando al límite.

Su preocupación ahora estaba haciendo estragos, Lan estaba presentando poco a poco síntomas de insomnio, la preocupación no lo abandonaba y eso lo estaba poniendo demasiado nervioso, el estrés por la falta de sueño empezaba a ser cada vez más notorio tanto para sus padres como para Megaman.

El Navi azul observaba como Lan empezaba a verse más decaído, sus amigos lo notaron e intentaron hablar con el y animarlo, pero eso apenas si ayudaba al estado de animo de Lan, el problema seguía estando ahí hicieran lo que hicieran, aun así, los chicos no se rendirían tan fácilmente para fortuna del castaño quien apreciaba el gesto.