Capítulo 2: Qué clase de broma es esta? Parte 1

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Dadas las 5:20am, del celular de Koyori comenzó a sonar el característico "Kikkeriki" de Takanashi Kiara, al oír esto Koyori sabía que era su alarma y que ya debía comenzar el día.

Koyori: Sí~... Kiara-senpai, solo dame 10 minutos mázzzz...

*KIKKERIKIIIIIIIIII* Sonó aún más fuerte la alarma. Después de tremendo grito Koyori no tenía de otra que despertarse, igualmente no conseguiría conciliar el sueño otra vez.

Koyori: (alguna de ustedes también anda madrugando???? 😪😪).

Lui: (Pues dicen que al que madruga, Dios lo ayuda. No es así?)

Koyori: (ojalá así seaaaaa, Lui-chan 😇)

Lui: (Y tú por qué estás despierta a estas horas? Será que es alguno de tus trabajos?)

Koyori: (Ayyyyy, no puede ser que no te haya contado, pues sí 😿😿 tengo que ir a Okayama a limpiarle la casa a una familia... Al menos me pagarán :"3)

Lui: (Mis condolencias, Hakui. 😔)

Chloe: (DEJEN DORMIIIIIIIR)

Después de la charla matutina con sus amigas, Koyori fue hacia la cocina a desayunar, al darse cuenta que apenas le quedaban 2 cajas de leche (contando la que ya estaba abierta) y casi ya no había cereal, un sentimiento de frustración y tristeza invadió la mente de Koyori, pero ella ya estaba acostumbrada a sentir eso en los últimos meses, así que no se inmutó, tomó un respiro y continúo con su rutina de mañana.

Koyori: *ñam ñam*Todo podrá irse a la mierda, pero estos cereales de fresa seguirán tan ricos como siempre -decía mientras terminaba de desayunar-. Ahhh, ahora sí qué estoy despierta.

Poniéndose de pie, llevó su plato y tenedor al lavadero, quiso dejarlos así y lavarlos en la noche, pero antes de salir de la cocina pensó que en la noche estaría prácticamente muerta del cansancio, así que, regresó y rápidamente los lavó. Al terminar de lavar, miró el reloj de su sala y casi dando un salto del susto se dio cuenta que ya faltaban menos de diez minutos para las 7am.

Koyori: Ayyy, no no no no, se me hace tarde, se me hace tardeeeee!!!- exclamó nerviosa-. Cómo te gusta ir a la carrera Koyori Hakui.

Rápidamente fue hacía el almacén de su departamento, era un cuarto relativamente pequeño, apenas podía caber una cama, ahí en la derecha de la entrada había una estantería en donde estaban colocados diversos productos y accesorios de limpieza: Detergente; jabón liquido, lejía esponjas, guantes, mascarillas, etc. Agarró lo que podía alcanzar en una maleta y aparte el trapeador y balde ya que eran muy grandes para entrar en ella. Ya con el "arsenal" listo se puso su bata, botas y salió casi corriendo, porque aunque quisiera, lo que cargaba se lo impedía. Llegando a la estación de tren Koyori estaba tan apurada que casi se olvida de sacar su tarjeta para adentrarse en la estación, tampoco le dio tiempo de pensar en lo caro que seguían siendo los pasajes, solo podía concentrarse en tomar el primer tren que viniera lo más rápido posible. Para su suerte, llegó uno en menos de cinco minutos.

Koyori: Al fin, encima no está tan lleno-dijo mientras entraba y buscaba un asiento vacío en el tren-. Ugh... ya, con fe llegamos no más de las 7:10am. Si no se nos complica la limpieza máximo a las 11:30am debería estar terminando. De ahí regreso a Osaka, me baño y... al FamilyMart.

Afortunadamente, Koyori había conseguido un turno de cajera de la tarde (1pm hasta las 7pm), 5 días a la semana. Aunque esto, al ser una oportunidad tomada de emergencia, no era nada de su agrado.

Koyori: Trabajo, trabajo y más trabajo... Jaja, ya parezco adicta como cierta senpai.

Como era de costumbre, la negatividad abrumaba a Koyori, una negatividad que, en cierta parte, estaba de acuerdo con ella. "Pues tengo mi total derecho de sentirme así" se decía, mas no la soportaba y peor aún, se agrandaba con el pasar de los días. "A seguir adelante, que esto va a mejorar en unos meses" era una frase que ella misma se repetía varias veces al día, era su anestesia, era su calmante, el pensar en un futuro en dónde la nevera este casi llena, dónde no tenga que rogar por clientes para limpiarles la casa, tampoco y solo tenga que cumplir con sus horas de _streaming_ a la semana para poder vivir tranquila era la razón por la que ella no se daba por vencida.

Altavoz del tren: *Actualmente estamos en la Estación de Okoyama. Muchas gracias por tomar nuestro transporte y que tenga un buen día*

Después de oír a la señorita del altavoz, miró su celular y se dio cuenta que en efecto había llegado a tiempo. Con algo de calma, se paró y salió tratando de no incomodar a alguno de los pasajeros que bajaban al igual que ella.

Koyori: Veamos. ¿Adónde debo ir ahora? -decía mientras le echaba un vistazo a la ubicación que le había dado su clienta-. Ummm. ¿25 minutos caminando? Pues sí tengo tiempo... ¡Pero no quiero caminar cargando esto! Mejor tomo un taxi, solo esperemos no me cobren mucho.

Convencida que no iba a caminar tanto tiempo, se dirigió hacia la calle más cercana a pedir un taxi que la llevé a su lugar de trabajo y qué de paso no le cobre de más por su equipaje. Así estuvo esperando un poco más de lo que esperó el tren, sorpresivamente no pasaban muchos taxis por esa pista y los que sí iban llenos o no pararon para atenderla, probablemente por el hecho que esté llevando un trapeador al aire libre. Sin embargo un taxista paró y aceptó llevarla, el precio no fue el más cómodo para Koyori, pero no quería quedarse a esperar más, así que accedió, en menos de 15 minutos ya había llegado. La casa que le tocaba limpiar no era tan grande, algo que relajó bastante a Koyori por temor a demorarse y hacer más esfuerzo del que planeaba. Tocó la puerta y una señora de no más de 35 años la abrió.

Señora: ¿Es usted Kaori-san, del servicio de limpieza?

Koyori: Sí, señora. Soy yo, vine lo más temprano que pude, espero no haber llegado muy tarde, ni muy temprano.

Señora: No, no, vienes justo a tiempo. Pase por favor. -le pedía la señora a Koyori mientras le daba leves empujoncitos en la espalda-. Para hacerle más fácil el trabajo reuní algunos de los productos de limpieza que tenemos en esta casa y tratamos de ordenar un poco las habitaciones. Ah y si necesitas algo de ayuda, no dudes en pedírmela.

La amabilidad e iniciativa de la señora alegró y sorprendió bastante a Koyori, a pesar que solo haya tenido tres clientes antes, nunca la trataron de esa manera. Koyori, correspondiendo al trato de la señora, comenzó a sonreír y cómo si se tratara de una escena tan esperada de una película, se acomodó los guantes, la mascarilla y dijo

Koyori: Usted verá por qué soy la mejor limpiadora que usted podría contratar en Japón.

Señora: Jeje, espero que así sea -le respondió con satisfacción-. Oh, por cierto.

Koyori: Sí, señora?

Señora: Llámame Umiko



Better Call Koyori (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora