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7:00 am

- Buenos días. - La secretaria saludaba a los trabajadores mientras se dirigía a la oficina de Jotaro. - Buenos días Mr. Kujo, el papele—!!

- Jotaro! Alguien llame a una ambulancia!! - la secretaria pedía ayuda mientras miraba el cuerpo de su jefe tirado en el suelo... cuando tomó su pulso se dio cuenta que era muy débil, y su cuerpo estaba helado. - Una ambulancia el señor Kujo está inconsciente!!

Rápidamente uno de los trabajadores llamó a una ambulancia la cual llegó después de 10 minutos de espera. Un elevador se abrió y se pudo ver a Polnareff entrando.

- Buenos di— El peligris palideció.
- Oigan, Oigan! Ese es Jotaro!??? - Polnareff dejo sus pertenencias tiradas y corrió hacia la camilla donde estaba postrado Jotaro. - Ey! Jotaro..! Respóndeme maldita sea! - Polnareff sacudía el cuerpo de su amigo cuando logró ver en una de sus manos un brillo, más bien algo reflejando la luz que producía la ventana de al lado. Con cuidado Polnareff tomó su mano y la abrió lentamente hasta que logró ver aquellos aretes en forma de cereza. - No, no puede ser! Jotaro que significa esto!?? Tú todo este tiempo tenías sus aretes..! - Polnareff no aguanto la impresión y salió corriendo a los baños dónde vomitó por la conmoción que le había causado ver los aretes de aquel gran amigo.

Los bomberos y doctores sacaron a Jotaro de la empresa y lo llevaron directamente al hospital donde se quedó internado.

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- Bip... bip... bip.. bip... el sonido de aquella máquina era molesto, Jotaro estaba inconsciente y postrado en una camilla con suero y una enfermera al lado, aunque nadie lo notó el doctor dijo lo siguiente:

- Nadie se dio cuenta de la salud del Señor Kujo? Alguien vive con él y sabe cómo se alimentaba? O si dormía bien? - El médico miraba a todos en esa sala.

- Yo... yo vivo con él. - Polnareff agachó la cabeza sintiéndose culpable.

- Señor Jean Pierre Polnareff, cierto? - El médico miraba el informe que tenía en sus manos.

- Si señor, pero llámeme solo Polnareff.

- Como se alimentaba el señor Kujo? - el médico preguntó.

- La mayoría de veces se saltaba el desayuno, porque decía que ya era tarde, en los almuerzos no estaba con él entonces no sabría qué decirle acerca de esa comida y en la cena comíamos juntos la mayoría de veces.

- Dormía lo necesario?

- Supongo... cada quien tiene su habitación pero generalmente el se iba a dormir temprano, pero varias veces lo vi salir de su habitación en la madrugada, suponía que tenía sed o le daba hambre así q ir lo dejé pasar.

- Entiendo... Mr. Pierre antes de decirle mi informe quiero que sepa que nada de esto es culpa suya, ahora bien el señor Kujo tiene la presión arterial alta y presenta síntomas de tener problemas cardiovasculares a causa de una mala alimentación y poco descanso, el señor Kujo estuvo a nada de sufrir un infarto.

- No puede ser... Jotaro por qué hasta este punto llegaste..? - Polnareff solo sostenía su cabeza y maldecía en su mente.

- Estará internado hasta que responda y luego evaluaremos su salud. - El médico dio la vuelta y entró de nuevo a la sala de Jotaro.

Jotaro estaba sumergido en un largo y profundo sueño... no sabía que estaba pasando y por qué se sentía tan extraño. - El lugar está muy oscuro, no llego a ver nada, - Hay alguien aquí..? Aghh me siento estúpido al preguntar eso. - Jotaro seguía caminando en línea recta muy lejos de donde estaba se lograba ver una luz. - Seguiré caminando hasta llegar... - Jotaro siguió y siguió, cada que avanzaba sentía una rara sensación en su cuerpo y cuando intentaba manifestar a Star Platinum no funcionaba, con cada paso él se sentía como si alguien lo estuviese siguiendo, pero prefirió ignorarlo por completo hasta que cuando dio un paso más el lugar oscuro y vacío se convirtió en un lugar que conocía... la luz seguía dónde mismo pero el lugar donde estaba parado era Morioh, el pueblo que visitó por un largo tiempo, por la cabeza de Jotaro pasaban mil cosas, no sabía que pasaba...¿acaso estaba muerto?... una pregunta que él pelinegro se hizo desde el principio, ¿o solo tenía uno de los sueños más raros que nunca había tenido? Jotaro no le dio más vueltas al asunto y dió otro paso... la vestimenta que llevaba había cambiado a la de esa época en su vida, el traje blanco con su característica gorra blanca... - Qué es esto?? Mi vestimenta acaba de cambiar por completo..!? - Jotaro estaba sorprendido por lo que acababa de pasar... siguió caminando y con cada paso varios recuerdos venían a su mente de esa época, como cuando aquella rata lo dejó casi muerto, los momentos que vivió con Josuke y "su pandilla" cuando el viejo llegó a Morioh y su hijo le quito la billetera... todos esos recuerdos que lo mantuvieron ocupado para que evitara pensar en aquel compañero que dió la vida para que ellos se salvaran.

- Jotaro-san! Que bueno verte..! - La voz de Josuke se hizo presente en el lugar.

- Josuke! - Jotaro rápidamente volteó a ver.

- Qué tal! Has estado bien..? - Josuke con una sonrisa se acercaba a él.

- Josuke... como es que estás aquí? Hace ocho años que no te veo...

- Que dices Jotaro-san? Hace solo 2 meses que te fuiste de Morioh, por cierto como a estado el viejo?

Jotaro estaba pálido, ya no tenía idea de que estaba pasando, era real... Jotaro estaba en Morioh y en realidad todo lo que estaba en el futuro era imaginación suya..??

- Jotaro-san? - Josuke se le quedaba viendo raro ya que él pelinegro no parecía que iba a decir algo. - Como sea... ven vamos a comer con los demás, ellos también quieren saludar.

- Ustedes sabían que yo iba a venir..? - Jotaro se quedó en su lugar y preguntó serio.

- Por supuesto! Tú mismo nos avisaste que venías pronto, ya no recuerdas?? - Josuke se quedaba en silencio observándolo.

- Josuke... lo lamento pero debo irme, que estes bien y cuando salga de acá te visitaré, lo prometo. - Jotaro siguió su camino viendo cómo atrás se desvanecía todo con cada paso.

Jotaro seguía escuchando las voces de sus compañeros en Morioh, más sin embargo no había nadie... las calles y casas estaban completamente vacías. - ¿Ahgg cuánto más tendré que caminar? - Jotaro seguía su camino y fue cuando se encontró con Kira Yoshikage. - Maldita vida, esto no puede ser cierto!! - Jotaro solo quería terminar con esa larga caminata para que después se encontrara con el enemigo... - yare yare daze...- Tenia tiempo sin decir esa frase, hasta él mismo se sorprendió. - Star Platinum no está conmigo... no hay nada que pueda hacer, lo lamento. - Jotaro siguió su camino ignorando completamente a Kira...

- Morioh está desapareciendo... decía Jotaro mientras las "paredes" de su alrededor se estaban quebrando como no un rompecabezas. No entendía nada así que prefirió ignorarlo y seguir con su camino, a los segundos todo se volvió negro, aquella presencia se volvió más fuerte y  sentía como lo iba siguiendo, y con un paso más otro escenario se presentó frente al pelinegro... era Egipto.

A𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐮𝐧𝐚 ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐞𝐳 (Jotakak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora