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Todo dejo de moverse alrededor de estos dos hombres, Jotaro se quedó en blanco solamente observando a aquel pelirrojo que le sonreía, ¿Acaso lo que estaba viendo era real? ¿Kakyoin estaba frente a él? Involuntariamente sus pies comenzaron a acercarse a este, mientras una lágrima caía de su rostro...

- Kakyoin... - el pelinegro extendió su mano para tomar la del menor.

- Hola Jotaro... - Su voz se quebró y sonreía mientras lágrimas brotaban de sus ojos violeta. - Solo toma mi mano de una vez..! Te extrañe tanto... - esto último lo dijo con una voz tan profunda y llena de nostalgia.

Jotaro al escuchar esto no lo pensó dos veces y lo agarró por la cintura, luego lo pegó a su pecho sintiendo como su corazón se agitaba... Kakyoin estaba junto a él como lo imaginó durante 20 años.

- Kakyoin ¿Por qué me dejaste solo por 20 años? Sabes lo difícil que fue..! Yo..yo siempre quise decirte cuánto te amaba! - dijo sin soltar su abrazo.

- Jotaro... no era necesario que me lo dijeras, lo supe desde siempre! - su voz seguía débil porque yo también te amaba y cada vez que estábamos juntos podía sentir como tú aura era distinta, yo sabía cuánto me amabas y al día de hoy... tú amor no se ha ido, tus latidos me lo dicen.

- Y creo que el tuyo tampoco... - Jotaro lo separó suavemente y vió esos ojos rojizos por llorar y bajo esas lágrimas un rubor que solo el pelinegro podía apreciar. - Tú expresión me lo dice todo... - Jotaro acaricio su mejilla separando algunos pelitos que se habían pegado a su piel por las lágrimas. - Sigues siendo él único que cautivó mi corazón... - Él mayor acercó sus labios al rostro del pelirrojo y dándo suaves besos quitó las lágrimas.

"Tú siempre serás el único en mi corazón"~Noriaki~



Con estas últimas palabras el pelinegro finalizó, dedicando una suave sonrisa, sus manos se apartaron del rostro de Kakyoin y se dirigieron directo a sus ojos que se encontraban a punto de dejar caer todos sus sentimientos.

- Jotaro... - sin aguantar más el pelirrojo llevó sus manos al cuello del pelinegro y con un impulso junto sus labios... un amargo beso los inundo a ambos, no había necesidad de decir nada más, todas sus emociones, sentimientos y arrepentimientos se fueron, Jotaro lo levantó un poco para que quedaran casi a la misma altura, sus manos se volvieron a su cintura y por fin después de tantos años ambos compañeros se habían vuelto uno, como hubieran querido que pasara desde hace 20 años atrás...


[...]


Cuando Polnareff logró entrar al museo ya era tarde, buscó a Rohan por todo el lugar hasta que lo vió.

- Usted es el Sr. Kishibe Rohan? - preguntó viendo al chico de prendas extravagantes.

- Si, soy yo... y usted es? - preguntó de vuelta.

- Cierto! Mi nombre es Jean Pierre Polnareff y soy el compañero de Jotaro, el ya se encuentra acá, cierto? - dijo mirando a sus lados.

- No, aún no lo he visto, seguro se perdió. - dijo mirando igualmente a los alrededores.

- Este... lo iré a buscar, ya venimos con usted Sr. Rohan, y disculpe la tardanza. - exclamó haciendo una reverencia para luego salir corriendo en busca del pelinegro.

Pasó por varios pasillos hasta que vio las mismas pinturas que anteriormente su amigo había visto, las siguió... admiraba cada pintura que estaba colgada, las lágrimas se acumulaban en sus ojos al verlas, y cuando menos se lo esperó al girarse vió a aquel amigo que 20 años atrás había perdido.

- Ka..Kakyoin!?? - exclamó alejándose y sintiendo su corazón al cien.

- Qué tal, Polnareff? - le sonrió tiernamente y extendió su mano.

- Kakyoin!! - gritó para luego correr, en vez de tomar su mano solo lo abrazo. - Tú maldito... te extrañe tanto! - dijo mientras lágrima tras lágrima caía.

- Polnareff... no cambias! - lo abrazó con la misma fuerza. - Ya quería verlos.

- Espera... ya te encontraste a Jotaro!?? - dijo soltándolo de repente.

- El me encontró. - dijo mirando hacia un costado. - No es así, Jotaro?

- Si... así fue. - Jotaro camino y se detuvo justo a la par del pelirrojo. - Nuestro Kakyoin está aquí, Polnareff...

Los tres amigos se dieron un fuerte abrazo y luego Polnareff se fue directo al baño para seguir llorando, el francés era muy sensible y no quería armar una escena en un museo, así que decidió irse. Jotaro y Kakyoin caminaron por varios pasillos, cada que Jotaro tenía la oportunidad le daba besos, en su frente, en sus mejillas e incluso en sus labios.

- Te amo Noriaki... - Jotaro lo arrinconó y le besó apasionadamente, sus manos entrelazadas por arriba de la cabeza no lo dejaban escapar y cuando se acercó a su cuello logró ver cómo aquello aretes que se habían perdido, habían regresado a su dueño. - Tus aretes... dónde los conseguiste? - preguntó liberando sus manos.

- Yo estaba ahí... cuando te llevaron al hospital, vi cómo Polnareff los lanzó por la ventana, el rostro de él solo mostraba furia, cómo si todo ese odio era por mi causa y entonces me prometí no acercarme de nuevo... Justo cuando te había encontrado, volví a alejarme. - dijo bajando la mirada con tristeza.

- Polnareff no estaba bien... yo le causé los problemas y no quiero que sientas que eres culpable de lo que me pasó y tampoco pienses que Polnareff te odia... a pesar que nunca me lo dijo, a veces lo escuchaba llorando y en vez de abrir la puerta y hacerle compañía, me alejaba... yo no sabía que podía hacer. - Jotaro habló recordando esos momentos.

- Yo... los lastimé a ambos, y no me lo podré perdonar. - Kakyoin exclamó con la voz quebrada. - Cuando derrotaron a Dio, la Fundación Speedwagon recogió mi cuerpo, me llevaron en un avión y mi cuerpo se quedó en un ataúd... mi mente vagaba y mi único sentimiento era el arrepentimiento, yo escuché lo que decías cuando estaba dentro de esa caja, en mi mente gritaba y esperaba que me escucharan pero no sucedió. - lo miró a lo ojos.

- Cuando ya no escuche nada me preocupe y mi desesperación era tanta que comencé a llorar, llore mucho y cuando ya no tenía esperanza, volví a sentir lo que era la vida... mis ojos se abrieron, vi a muchas personas cerca mío, todos se alegraron... y cuando me senté en la camilla frente a un espejo, pude ver cómo es que seguía vivo. - Kakyoin dirigió su mano a su abdomen y la colocó sobre este. - Hierophant green se volvió el tejido que estaba roto... y los médicos se encargaron de hacerme reaccionar, y por eso ahora ya no soy un usuario de Stand... yo ya no tengo la fuerza de Hierophant green y tampoco puedo ver los Stand de los demás, es por eso que tengo chequeos médicos cada siete meses. - Su mano se colocó en el rostro de Jotaro para acariciarlo. - Pero valió la pena, mi única razón para seguir de pie era volver a verte Jotaro... solo eso quería.


Jotaro ladeó su rostro y besó la mano de Kakyoin.


- Y yo vivía con la frágil esperanza de verte de nuevo y esta vez por fin decirte cuánto
te amo, así que... - Jotaro tomó sus manos y las junto a su pecho.

¿Te gustaría casarte conmigo?






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WAAAAAAA!!! SE VIENE BODA, ASÍ QUE PREPÁRENSE!
🤍
- VOTEN Y ASÍ LES DAN FELICIDAD A QUIENES AÚN NO CONOCEN MI FIC .

- COMENTEN ALGO QUE QUIERAN QUE SUCEDA.

- Y GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO! HASTA EL PRÓXIMO CAP!

~GOODBYE~

A𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐮𝐧𝐚 ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐯𝐞𝐳 (Jotakak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora